jueves, julio 31, 2008

Un Mes

(den click al video de la derecha)

Hoy cumplo un mes de haber vivido mi propio día de la infamia. Exactamente 30 días formando parte de la estadística de desempleo de este país.

una canción de los Bee Gees dice:

Life's going nowhere

I'll survive to see another day

y a pesar de todo:

I feeeeelll gooooodddddd

'cause I'm Stayin' Alive!!!!

viernes, julio 18, 2008

Abrumador

En estos días de peregrinar en busca de empleo entre corporativos, agencias reclutadoras, entrevistas y recepcionistas he encontrado una realidad me resulta abrumadora y que me recuerda en que país tercermundista me encuentro; algunos dirían país globero y bicicletero -gracias por esa frase a Vitochas- y otros elegante e hipócritamente lo llamarían país en desarrollo.

Lo cierto es que en este México actual la situación laboral es precaria desde sus bases cimientes. Se que "una golondrina no hace verano" pero cuando la situación que les comentaré líneas abajo se convierte en un porcentaje de acontecimiento alto, entonces la cosa se pone realmente preocupante pero claramente justificante de la posición en que este bello México se encuentra.

Entre otros lugares, he ido a varias entrevistas a algunas sucursales de las dos agencias de colocación mas grandes y populares del país, de las que omitiré sus nombres para respetar su reputación, que dicho sea de paso dista enormidades de ser algo por la que pudieran sentirse orgullosas por lo dicho en sus slogans; y los entrevistadores en su mayoría son muy jóvenes, quizá el promedio de edad ronde los 25 años. Si tomamos en cuenta que la graduación académica del nivel licenciatura sucede aproximadamente entre los 21 y 23 años de edad, la experiencia laboral profesional no resulta abundante a los 25 años.

Así las cosas y después de una risible "entrevista" donde la señorita hojeó mi CV y la hoja de aplicación -sin realmente leerlas- terminó diciendo que mi experiencia no se acoplaba 100% al perfil solicitado: como comunicólogo esclavo que acepte sueldo miserable y que sepa hablar turco, tailandés y deseable sánscrito, con experiencia lavando platos en la Casa Blanca, también deseable maestría en mercadotécnia de productos de la agencia espacial rusa.

...y literalmente expresó: "prefiero contratar a una persona pasante de Licenciatura con experiencia que a una persona con Doctorado sin experiencia"

Mis neuronas perfectamente conectadas unas con otras en todas las áreas cerebrales se cimbraron haciéndome sentir compasión no por la chica, sino por este país y después de ese instante de shock que me provocaron, reaccionaron y como indicó Isaac Newton en 1687 en una de sus Leyes de la Dinámica": "Toda acción tiene una reacción de la misma intensidad pero en sentido contrario" y comenzó no la defensa sino el contraataque despiadado cuyo resultado fue favorable para mi en esa guerra sin cuartel en la que se convirtió aquel diálogo con otra frase que la orillé a vomitar por su boca "que bonita forma tienes para pendejear a la gente".

Le agradecí sus esfuerzos y despidiéndome de mano salí de su oficina con una pena que embargaba mi ser por haber sido yo el pendejo por ir a aplicar ahí.


No entiendo como es que funcionan -aparentemente bien- las cosas cuando desde la entrada de la agencia comenzaron los "peros" en mi inquisitoria mente producto de la falta de enfoque específico de cada unos de los engranajes -"focus, focus" dirían los gringos-:

-La recepcionista me dijo: -¿Buenas tardes, ¿a que viene?-. Si vengo con corbatita, traje, camisa planchada, traigo solicitud de empleo, un folder amarillo y copias de mi CV como volantes y ¿a este local a que se viene?... !pues a pedir trabajo por supuesto! o ¿acaso es este un antro de table dance?.
-La entrevistadora, bueno ya se los conte líneas arriba.
-La secretaria. Después de la entrevista me mandaron con la secretaria quien debía vaciar algunos de mis datos en una pc destinada a exámenes psicométricos que en mi caso eran para posición Gerencial. Al vaciar esos datos en mi presencia pusó "Representante de Ventas Telefónicas" y al hacerle ver su equivocación me dijo: -Es lo mismo-. ¿WTF?
-El Oficial de Vigilancia se mantenía dentro de la sucursal como asistente de la recepcionista y la secretaria preparando el café de la primera y sacando fotocopias para la otra.


No alcanzo a imaginar como sería este país si todos los engranajes sociales giraran bien engrasados desde cualquier ángulo partiendo de lo micro-social hasta las ligas mayores en lo macro-social... y eso que tengo una imaginación muy grande.

Pero soy un guerrero de la vida y continuo luchando.

Ya les contaré más novedades después.


PD: Dice ya-saben-quien que le baje dos rayitas al intelecto y que así seguramente mis posibilidades de éxito se multiplicarán al doble en ese lodazal intelectual.... quizá si lo intente.

lunes, julio 07, 2008

Valorando el infierno

Esta rutina pudo haber sido ayer, lo mismo hoy y seguramente también mañana.

Me despierto con el ringtone que he seleccionado como alarma de mi telefono celular. Suena una vez, otra más y cuando abro los ojos para apagarlo recuerdo que tengo que pagar la mensualidad de mi plan de telefonía. !Demonios! acabo de despertar y las deudas ya me estan llamando.

Me levanto y voy al baño, abro la llave de la regadera para comenzar fresco este día. El agua corre helada; espero un poco más, sigue saliendo muy fría, aguardo un instante más y el agua tibia no llega. Cierro la llave y camino a la terraza a revisar el calentador. Esta apagado, no hay flama. Enrollo una servilleta de papel, abro la llave de una de las parrillas de la estufa, hay chispa pero no se enciende. No hay gas. No olvide comprarlo, no, solo pospuse la compra. Por segunda vez en el dia en menos de 30 minutos maldigo porque no tengo dinero.

Decido abrir la pesada puerta del armario y sacar un traje.En la penumbra de la madrugada no decido entre el gris oxford y el negro con rayas. Enciendo la luz y los observo bien, el gris esta muy arrugado, el negro tambien. Saco la plancha y al conectarla, el jalón de luz rebaja la intensidad de la luminosidad por la mitad. Plancho rapido el gris, porque se le notan menos las arrugas que al negro. Lo mismo me pasa con la camisa y con la corbata Scappini (que no Scappino). Lo bueno es que los calcetines no se planchan.


Ya estoy listo; perfumado porque detesto el agua fría. Necesito un café para que mi entusiasta amiga la cafeína me ayude con las actividades matutinas. Agua fría en una ollita casi llena voy a la estufa y recuerdo que no hay gas, !demonios! (otra vez) ni hablar será leche fría.

Salgo de la casa, abro la cochera y enciendo el auto. Medio tanque de gasolina. Si alcanza para ir a los corporativos de Santa Fe a volantear entre ellos mi curriculum. Me voy a llevar algunos de mis últimos vales-restaurante para ir al centro comercial a almorzar a alguna fonda ejecutiva cuando haya terminado el vía crucis de hoy, solo para codearme entre los que posiblemente después sean mis colegas de trabajo. Mejor los guardo y me regreso a almorzar en casa, al menos acá tengo toneladas de latas de atún y sopas instantáneas.

En la entrada del estacionamiento del primer corporativo:
-Buenos días joven, ¿a donde va?
-A la oficina de Recursos Humanos
-¿Con quién va?
-Con el gerente de RH.
-!ahh! va a dejar su curriculum
-si
-tome un boleto, estacionese en alguno de esos cajones y pase a recepción ahí le van a dar un sobre amarillo, meta sus hojas y marque el sobre. La recepcionista los entrega con la asistente de RH.
-ok.

Tomo el boleto, me estaciono en los cajones indicados y camino a recepción. La señorita, creo que es guapa, no lo sé realmente porque no me miró a los ojos, solo me observó de lejos, sacó el sobre y lo dejó en el escritorio diciendo que pusiera mi nombre en él junto con un número de contacto y mi último grado de estudios.

Lo hago. Se lo entrego y nuevamente sin verme lo toma y lo coloca junto con otros cuatro o cnco sobres idénticos. Saco el boleto de estacionamiento y le pregunto si lo sella, finalmente voltea, me observa y con una diabólica sonrisa y voz de sirena me dice que el estacionamiento es independiente y hay que pagar la salida. Y si, sí es muy guapa.

Regreso al auto, salgo y lo entrego. 25 pesos por no más de 5 minutos.

(Edificio conocido como "La Lavadora". Parte de los Corporativos en Santa Fe. Mexico City)

Lo mismo sucede en los demás corporativos. No voy a todos los que tenía planeado porque se me acabó el dinero en estacionamientos. Mañana mejor guardaré el auto en el estacionamiento de la Plaza Comercial y caminaré, aunque regrese a la casa con los pies hinchados. Me guardo los ultimos $20 porque tengo sed y quiero comprar agua.

Me siento miserable aunque al traje no se le noten las arrugas y pienso que debo estar pagando algún pecado o que se me está preparando el camino para ir al infierno. Cada quien tiene sus propios demonios y vive su propio infierno personal, el mío es mi desempleo, las deudas y la desastroza falta de dinero.

Voy en el auto y pienso que llegaré a casa, me pondré un pants deportivo, veré la televisión por cable, comeré atún, andaré en internet en la cacería de un empleo de caché y despúes navegaré como náufrago en la red.

No compre agua. Casi llego a casa y en el penúltimo semáforo, en emboscada, se acerca un niño con su propia botella de agua jabonosa con la que empapa el parabrisas. Se sube al cofre apoyándose en la llanta delantera izquierda y limpia animosa pero mecánicamente la mugre del cristal; termina dejando rayas opacas a lo largo del vidrio y se acerca a mi estirando su mano. No traigo monedas y tengo que sacar el billete de $20. No le pediré cambio. Se lo entrego completo. Y me dice -muchas gracias, a ver cuando vuelve a pasar-



La luz verde se enciende en el semáforo, avanzo y todavía no dejo de pensar en esos 20 pesos.


Amo mi propio infierno y mis propios demonios... no los cambio.

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