lunes, junio 30, 2008

El día de la Infamia

El 7 de diciembre de 1941 el imperio japonés se atrevió atacar la base norteamericana de Pearl Harbor en un evento que marcó su destino como el vencido de la Segunda Guerra Mundial. Al día siguiente del ataque, que oficialmente los tomo por sorpresa a pesar de estar empapados de la guerra que se vivía en Europa, el presidente Franklin D. Roosevelt en un discurso dado a través de todos los medios masivos de la atacada nación, bautizaba esas acciones bélicas como El Día de la Infamia marcando la entrada oficial de los Estados Unidos como beligerante de la Segunda Guerra Mundial y que concluiría con una infamia mas cuando 4 años después detonó, en un completo y absoluto pay back, dos bombas atómicas que obligaron al Japón a firmar su rendición y así concluir la guerra.

Pearl Harbor es uno de los pasajes de la historia que más me apasionan y hoy lo he comprendido mejor que nunca. Hoy fui atacado, como los Estados Unidos, por la empresa donde trabajaba como aquella mañana de diciembre del '41 lo hicieron los japoneses, -en emboscada- hoy 30 de junio del 2008 fuí despedido de mi empleo y lo recordaré en mi existir como mi propio día de la infamia.

Me di cuenta en la practica lo que tenía bien sabido en teoria: El poder de la palabra escrita es imbatible; lo ya escrito es inquebrantable y solo violentando de las garantías individuales puede bloquearse, romperse y acallarse. Las cuestiones micro sociales, como mi caso particular, solo son reflejo de la soberbia de quien controla los medios de produccion y son espejo de las situaciones macro sociales como la reciente modificacion del art 41 de la constitución mexicana en lo que mediáticamente se ha denominado Ley Mordaza.

Las palabras del abogado de la empresa retumbaran en mi mente por siempre "...a veces no encontramos las palabras adecuadas para decirle a los empleados lo mal que nos caen...". Laboralmente no hay mancha y demostrado quedo en los casi tres años y medio de trabajo donde demostré, ademas de ser buen empleado, que fui propositivo para la empresa mostrandoles, mediante investigaciones profesionales, focos rojos en las problematicas de comunicación organizacional de las que como comunicólogo que soy me dí cuenta antes que ellos. Nunca recibi ni un gracias, sin embargo, la satisfaccion de modificar al menos desde el anonimato, aquellos rubros donde hice hincapíe queda en mi como si sí me hubieran dado las gracias.

Cuando se pierde la dignidad se pierde la razon del ser humano, porque la diferencia entre el orgullo y la soberbia esta en una linea que se rebasa sin darse cuenta y no es hasta que de alguna manera y de forma externa nos cae como cubetada de agua fría el error -y horror- en el que se incurre, como mi jefe inmediato, que perdió la identidad alienándose por su jefe y que se prostituyó por conservar su posición en el organigrama cayendo de la inicial imagen de lider a un simple office boy de "ve y dile" y "te informo lo que me dijo" sin poder resolutivo y sin el valor suficiente para enfrentar una situación obrero-patronal por sí mismo mostrando no solo una falta de valor humano sino reiterando una cobardía institucional como de la que fui presa con un acoso laboral de su parte que vaticiné con una denuncia por escrito ante el departamento de Recusos Humanos como consecuencia de los vejámenes que el jefe de mi jefe hizo en mi contra humillándome, insultándome, denigrándome, discriminándome y denostándome cuando en una reunión le hice ver los errores conceptuales en los que estaba cayendo.

Y así con todo ello, en mi despido, intentaron darme una lección de ética profesional y otra de moral humana.

¿Con que cara?

Pero he aprendido, con un golpe más, lo que ya decía yo en un post anterior: He aprendido a aceptar con dignidad mis derrotas y con humildad mis victorias. Y cuando pierdo es por que soy vencido en la batalla, pero nunca, nunca por rendirme antes de ella.

Y si alguno/s de los vejadores lee estas líneas recordarles que el Presidente de la República solicitó a todos los mexicanos fomentar una atmósfera de denuncia para poder engrasar y mejorar la maquinaria de impartición de justicia en nuestro país y también hacerles saber que en México la libertad de expresión esta consagrada en los artículos 6 y 7 de la Constitución.

PD: se reciben donaciones!!!

martes, junio 24, 2008

2000 y 8

(este post lo habia hecho desde el dia 24 y se quedo guardado por error)

2000


El año 2000 significó muchísimas cosas para mí, ademas de que me pasaron otras tantas que marcaron mi vida para siempre.

No solo fue aquella incertidumbre milenaria del fin del mundo durante la vispera anual; a mí si me preocupaban las profecias del milenarismo que decían que al final del segundo milenio el mundo se acabaría y solo algunos cuantos escogidos sobrevivirían a las catástrofes que se vaticinaban para aquel año que resultaba fatalista.


Aquello en suma con lo que sucedió también con las comptadoras, el error del año 2000, el famoso Y2K en el que los expertos decían que todo lo relacionado al mundo de la computación colapsaría porque al no existir fecha 2000 en los dos dígitos del año, las computadores del planeta irían al 00, es decir a 1900, y con ello el colapso de la información mundial parecía sostener parte de los acontecimientos cataclísmicos que se habian profetizado.


Mi madre, mi hermano y yo decidimos ir a recibir el año 2000 al zocalo, donde se habia planeado una gran verbena. Los fuegos pirotécnicos iluminaban el cielo de la ciudad volando desde practicamente todos los rincones cuyo corazón era el mismísimo Zócalo. Absortos observabamos la fabulosa cantidad de pirotécnia que generaba una zulfurosa y a veces asfixiante neblina en la plancha cívica donde estabamos tanta gente como en otro tipo de celebraciones nacionales.

En eso estabamos cuando, de pronto, una mini esquirla incandescente producto del desecho de la inmensa cantidad de cohetes, cayo en mi ojo derecho provocándome un intenso y desesperante dolor que casi me tumbo al suelo y en una suerte de imaginación surrealista que entre dolor, flashazos, neblina, movimiento y caras que me observaban pensé que el verdadero día del juicio final había llegado y esperé lo peor para mi y para todos que me rodeaban. Rápidamente mi madre y mi hermano me llevaron a una de las carpas de la Cruz Roja que estaban colocadas ad hoc en una de las esquinas del lugar, junto a la catedral y palacio nacional.

Ahí metido en la carpa, tendido en un camastros, siendo atendido por los paramédicos de la Cruz Roja en turno y haciendo a un lado los desastrozos pensamientos, pasé los primeros minutos del nuevo milenio. Pensé que me deparaban muchas calamidades en el resto de la vida pero preferí verlo como una señal de buena suerte y que si no se acababa el mundo en las próximas horas entonces el destino me tendria recompensas a partir de esa fecha... y no me equivoqué.

En la mañana del 5 de febrero, vistiendo traje negro y corbata de un color que se ha perdido ya en mi memoria, encendí el auto en una inmensa y abrumadora soledad, comencé a avanzar casi sintiendo cada metro, cada centimetro que iba dejando atrás añorando, en una especie de película de mi vida, momentos tan intensos que se estaban quedando atrás y que a partir de ese día no buscaría más.

A la mitad del camino y como una prueba del destino retando los pensamientos que momentos antes había tenido, me detuve en un crucero en espera de que la luz del semáforo se pusiera en verde, desparramé la mirada en la gente que caminaba cruzando la calle y mis ojos se clavaron en unas piernas torneadas y realmente bellas que con pasos lentos avanzaban casi hacia mí. Subí lentamente la mirada para observar detalladamente una minifalda de color beige (ese color nunca lo olvidaré) que se ceñía sobre unas caderas redondeadas rematadas por una cintura breve dibujada sobre una bonita blusa blanca que a su vez escondía discretamente más curvas verdaderamente peligrosas. Después de una pausa ahí seguí elevando mis ojos hasta que se encontraron con aquellos que también me observaban y que al cruzarse con los míos solo se cerraron en un gesto de ligera vergüenza mientras al mismo tiempo una sonrisa aparecía en labios de aquella mujer de cabello quebrado.

La luz se puso en verde y ella estaba ahi parada a solo dos metros de mí; no solté el freno, extendí la mano y le cedí el paso, quería seguir viéndola; ella a mitad de la calle se detuvo e hizo la misma señal, me cedía el paso. Sonreí e insistí. Una nueva sonrísa, un pausa ligera frente al coche y una señal a mitad del camino me daban la indicación de aceptación que de inmediato entendí. No había duda, debía seguir mi instinto y orillar el auto.

No había carros detrás mío, en ese instante no tenía prisa, solo dejé que ella siguiera avanzando para seguir sufriendo con esa prueba de verdadero fuego que el destino me habia enviado, pero lo estaba disfrutando. Y ella también.
La luz del semáforo volvió a rojo y yo seguía en un combate de miradas y sonrísas sugestivas cuando ella decidió tomar la delantera y sin sonido, al menos yo dentro del coche no la oí, dijo "hola" como señal inequívoca de lo que podría tomarse como un inicio. La vi, nervioso solté el freno, le dije "adiós", me pase la luz roja y continué mi camino.

Debía llegar temprano al registro civil a recoger al Juez que me casaría "por el civil" ese mismo día el un salón de un bonito hotel de la Cd. de México. Al recogerlo, me saludó y me dijo: "¿esta usted listo?" a lo que respondí: !Más listo que nunca!

Había aprobado exitosamente la prueba de fuego que el travieso destino había puesto, literalmente, frente a mi.

Pero ¿por que les cuento esto?


8

Porque hoy 24 de Junio cumplo 8 años de haberme casado "por la iglesia", a tan solo unos meses depués de esa anecdota que acabo de contarles y aunque soy agnostico, el evento religioso es un gran acontecimiento de vida.

En mi opinión, las bodas religiosas son la común aceptación de lo que se muestra en la fiesta, me refiero a la manifestación cotidiana de las características sociales que quedan exacerbadas en las particularidades específicas de ese "gran evento" que esta estereotipadamente repleto de clichés y prejuicios y que a pesar de todo resulta bonito y divertido estando de cualquier lado de la moneda, como protagonista o como invitado.

El matrimonio, civil y religioso, que por cierto me parece como si apenas hubieran pasado algunas semanas, me han resultado unas experiencias sumamente enriquecedoras; me ha hecho crecer en todos los aspectos de mi existir. Me ha dado motivos para querer seguir existiendo en esta batalla sin fin que es la vida.

y todo, absolutamente todo se lo debo a ella.

y por ello estaré agradecido contigo cada segundo que me reste en esta vida y, sin dudarlo, tambien en las vidas que vengan después de esta.

TE AMO ESPOSA
.

martes, junio 17, 2008

El Hijo de Orión

Me gané este premio de la bloggosfera

Gracias!

PD: Este premio me lo ha otorgado ya-saben-quien en compañia de mi hija y el asunto de la foto de arriba, la Constelación de Orión, es por la curiosa formación de lunares que tengo en el ante-brazo izquierdo. Digo curiosa formación por no decir extraordinaria formación detallada de la cartografía de esa parte del cielo conformada por los lunares de mi brazo izq. que se encuentran en posiciones y escalas que a simple vista parecen perfectas de las que yo nunca me había percatado hasta que una vez hace ya casi 20 años, en compañía de uno de mis mejores amigos, fuimos a la sede de la Sociedad Astronómica Mexicana ubicada en el parque Xicotencatl de la Ciudad de Mexico en la busqueda de manuales y materiales para la contrucción de un telescopio casero. Ahí nos inscribimos al curso de tallado de lentes y un día en pleno taller con mucho calor me quite el sueter que llevaba puesto quedando solo en camiseta y el profesor -astrónomo por supuesto- descubrió las líneas de la Constelación de Orión en mis lunares convirtiéndome casi de inmediato en bicho raro en el taller de óptica donde comenzaron a ponerme apodos tan diversos como "el marciano", "el E.T"., "Oriónido", pero el que me gusto más fue el que el mismo profesor me puso: "El Hijo de Orión".

viernes, junio 13, 2008

Yo no fui

Si te vienen a contar
cositas malas de mi
manda a todos a volar
y diles que yo no fui


(La señorita es Dany Borja. Fue en una visita a TVAzteca en compañia de ya-saben-quien)

viernes, junio 06, 2008

A ver, ahora van ustedes.

¡¡¡Supérenme!!!


(den click en la imagen para que lo lean bien)

lunes, junio 02, 2008

Arriba y Abajo

O lo que es lo mismo: al Norte y al Sur.

Desafortunadamente la ubicación geográfica de este enorme y bello país que es México resulta poco favorable en la cuestión de "vecindad local" ya que solo tenemos 3 países vecinos, uno al norte, Estados Unidos y 2 al sur Guatemala y Belice.

Ser vecinos de la llamada nación más poderosa del mundo hace que el "American Way of Life" sea una constante en los países que, como el nuestro, buscan el desarrollo -de tipo reflejo- frente al poderío de los Estados Unidos. Eso, en contraste, provoca una inevitable comparación en cualquier aspecto de la vida cotidiana, que resulta exageradamente frecuente sobre todo en aquellos individuos que han tenido la oportunidad de viajar al vecino del norte ya sea por trabajo o por placer.

Muchas veces los hemos escuchado hablar de las maravillas socio/económico/administrativas del apodado "país de las oportunidades" que resultan de esa comparación que también frecuentemente denosta y devalúa despectivamente lo nuestro, lo propio; todo en aras de la búsqueda, sin ningun tipo de acción, de ese aparentemente inalcanzable "American Way of Life".

Sin embargo, nosotros los mexicanos que acostumbramos buscar la mejora del estilo y calidad de vida casi siempre mirando hacia arriba del mapa para tratar de comparar y frecuentemente copiar aquello norteño, casi nunca, si no es que nunca, intentamos miramos al sur para tratar de buscar esas oportunidades que, sin duda, podrían dar una mejora en esa eterna búsqueda de una mejor calidad de vida.

Hace algunos años pude ir de vacaciones a un bellísimo país centroamericano que me dejó un muy grato sabor de boca a pesar de los enormes contrastes que encontre en esa visita a Costa Rica.

Geográficamente ubicado en el corazón de Centro America se encuentra aún más desventajado que nuestro México en su comunidad vecinal ya que al norte solo se encuentra Nicaragua y al sur Panamá. Esto no le ha impedido llegar a ser la economía ejemplar de la región, llegando incluso a tener innumerables conflictos migratorios con sus vecinos ya que los nicaragüenses al vivir en un país con una economía con menor desarrollo y empuje que Costa Rica buscan también el mejoramiento de su calidad de vida allende sus fronteras. Caso similar ocurre con Panamá que tiene la particularidad de contar con una franja económica superdesarrollada -a lo largo del canal- especialmente en la capital cerca del Pacífico y la Zona Libre de Colón cerca del Atlántico cuya boyantía es diametralmente opuesta a la de los extremos del país. En la frontera con Costa Rica resulta más sencillo y económico cruzar, que acercarse a la cara zona del Canal. Asimismo, Costa Rica con la abolición del ejército desde 1948 ha demostrado ser una nación demotráticamente estable con una población emprendedora que ha sabido aprovechar, aunque lentamente, los inmensos recursos naturales con los que cuenta ese pequeño pero muy interesante país.


En el 2004 las vacaciones con todo incluído (Trámites administrativos, transporte aéreo, hospedaje, alimentos, atracciones turísticas, etc.) durante aproximadamente 12 días costo lo mismo que 5 días en Cancun o 3 días en Las Vegas. aunque ya han pasado 4 años de esas bellas vacaciones, los costos siguen siendo proporcionales actualmente.


Así las cosas, alla descubrí un país hermoso en su naturaleza, grande por su gente, pero con grandes contrastes en su infraestructura y por consecuencia también enormes problematicas sociales que, haciendo la inevitable comparación, hace que desde nuestro México podamos ver hacia el sur con otros ojos. Esto que en definitiva es un problema para aquel bello país, pero en el otro extremo, es una enorme ventaja para los que vivimos al Norte porque con egresados de instituciones de gran prestigio y reconocimiento mundial como la UNAM (reconocida en el 2005 como la mejor universidad de Latino America, España y Portugal; y actualmente ubicada en el numero 59 del ranking mundial) pueden llegar a posicionarse en lugares importantes dentro del organigrama de grandes empresas regionales.


Lo anterior no es, ni mucho menos, con el afán de menospreciar a nuestros hermanos centroamericanos y sus instituciones, sino por el contrario proponernos como un grupo de apoyo para ayudarnos mutuamente al crecimiento y emparejarnos en esta carrera sin fin que es la vida. De manera que mientras profesionales "de alto ranking mundial" contribuyen a mejorar aquellas infraestructuras, estos son retribuidos económicamente aumentando así el ingreso de divisas que constituye el segundo rubro más importante en la economía mexicana apenas después de la venta de petróleo y con ello aumentar la calidad de vida para ambas naciones.


Cada profesional mexicano en su materia particular, a la par con los profesionistas de aquellos paises formando equipos de trabajo multidisciplinarios con ideas frescas, novedosas e innovadoras serían capaces de mover ambas economías de manera interesante y así aminorar el impacto socio-económico que da la utopía del American Way of Life.


Y por el contrario, los profesionistas mexicanos podrían de dejar de buscar esta utopía que solo les genera, si no a todos, si a la inmensa mayoría, empleos de "segunda y hasta tercera categoría" en el vecino del norte, como ya lo había maldicho el -excelso- ex presidente Vicente Fox: "haciendo los trabajos que ni los negros quieren hacer" (léase la palabra excelso con el sarcasmo irónico que se merece el señor Fox) y aunque no fue la forma correcta, si llegó a un fondo abrumador.


Desafortunadamente la idiosincracia mexicana tan arraigada a las tradiciones culturales y hasta folklóricas causan que se esté más plantado que un roble en estas tierras aztecas a pesar de que los ventarrones socio/político/económicos constantemente esten deshojando las ramas sin que ese roble algun día de flor y mucho menos fruto.


Y estas líneas, aunque parezcan ad hoc a aquel refrán popular que reza: "Farol de la calle y oscuridad en su casa" no son tal ya que, insisto como tanto me gusta hacerlo, la cosa es de fondo y no de forma.

Así que veamos también hacia abajo del mapa porque México también está al norte.