domingo, mayo 17, 2020

Lenguaje delator

Invariablemente el lenguaje siempre va a delatar las intenciones.


"Los Municipios de la Esperanza"
"Ciudad de México. La Ciudad de la Esperanza"
"Morena, la Esperanza de México"

¿De verdad?¿esperanza?

El lenguaje es un poderoso instrumento que actualmente se usa con una tremenda irresponsabilidad y/o con intenciones más delicadas de parte de parte de propios y extraños, pues en general se subestima el gran poder que tiene el lenguaje como instrumento de control, manipulación y adoctrinamiento.

El diccionario de la RAE dice que el adoctrinamiento es la acción de inculcar a alguien determinadas ideas o creencias con o sin su consentimiento.

Así pues el lenguaje es el instrumento perfecto para hacerlo y normalizar acciones, comportamientos, pero sobre todo, para inducir la manera en que ciertas palabras influyan en el comportamiento logrando de esta manera llegar a fines que a veces resultan malévolos y perversos. Entonces se utiliza la semántica para saber que palabras exactas utilizar; la sintáctica para saber como acomodar esas palabras escogidas y la pragmática para indicar cual es la intención de la selección y acomodo de esas palabras; porque todo lo hacemos consiente e inconscientemente a partir del proceso de pensamiento transmitido a través del lenguaje tiene un significado.

En las teorías de comunicación todo lo que el lenguaje transmite forma un signo a través de la semántica y sintáctica, básicamente palabras; entonces al asignarle un significado al pensamiento comunicado mediante ellas se forma la esencia de un mensaje que puede ser abstracto o concreto.

Cuando este signo colocado en un mensaje es transmitido por un emisor, tiene que llegar a un receptor que tenga los códigos para descifrarlo y de esta manera poder tener el significado propuesto por el emisor cumpliendo así el ciclo básico de la comunicación: Emisor-Mensaje-Receptor.
Descifrar el mensaje significado es el proceso que depende de qué códigos tiene el receptor y cuál es el alcance que esos códigos le permiten tomar del significado del mensaje, es decir, su interpretación de forma abstracta o concreta, pero formándose siempre una idea consciente o inconsciente.

El lenguaje permite a los seres humanos descifrar ideas y conceptos para interpretar su realidad estableciendo significados colectivos unificados socialmente y es el principal elemento de influencia sobre el pensamiento, la conducta y como consecuencia directa del comportamiento social.

A lo que teóricamente quiero llegar es que el lenguaje se usa como un sistema de control social. Siendo aquel que domina el lenguaje, quien domina la realidad. Entonces ¿qué pasa cuando al público le ha llegado un mensaje en el que, consciente o inconscientemente, se le ha inducido un código con el cual interpretar hacia determinado significado?
¿Qué pasa cuando al público se le va indicado constantemente el rumbo que debe tener la interpretación a ciertas ideas o palabras?




"Los Municipios de la Esperanza"







"Ciudad de México. La Ciudad de la Esperanza"





"Morena, la Esperanza de México"


¿Por qué están insistiendo en establecer un contexto con significado específico basado en la palabra ESPERANZA?

La definición dicta que esperanza es la acción de esperar activamente algo en el que se tiene confianza que va a suceder. Y justo cuando esa confianza se pone en algo que no se ve, la acción de esa espera se coloca basada en la fe.

Esa esperanza vista desde la perspectiva de la mayoría general de la población en la religión católica es la acción de la fe, por lo que convertimos así a la esperanza en una virtud teológica.

Desde el punto de vista religioso, una virtud es la facultad de las personas de hacer el bien por y para todos, con los recursos y facultades de los que disponga en el momento. Entonces las virtudes se convierten en la guía del comportamiento consciente y del pensamiento inconsciente: moderan las ideas, controlan las pasiones, inhiben los deseos, para que el virtuoso que, una vez salido de la población en general, procure su dirección al bien y se aleje de las tentaciones que llevan al pecado; empezando por valorar al ser humano y su propia condición humana, relacionándolo con la generosidad, la compasión y la preocupación hacia quienes son motivo de sus recién descubierto humanismo virtuoso. Entonces ya apareció otra palabra conocida: "Humanismo".

Siguiendo por el mismo sendero de la religión católica, de las virtudes surge la moral, que en resumen son los buenos hábitos que nos conducen a los actos buenos. Existen las virtudes cardinales; la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. Y las virtudes teológicas; Fe, Esperanza y Caridad.

La esperanza como virtud teológica se sustenta en la Fe, es decir creer en algo que no se ve y que va a hacer que algo suceda, aunque nunca llegue a ocurrir, recordemos el refrán que reza "la esperanza muere al último".


Entonces la esperanza se convertiría así en una virtud que tiene como consecuencias el desarrollo de la paciencia y la fortaleza para superar la adversidad. Y esto se relaciona muy estrechamente con un concepto psicológico, porque la esperanza lleva al buen samaritano a mantener el buen ánimo confiando que la adversidad será superada y sucederá aquello que se está esperando aunque nunca llegue a ocurrir; a esto se le conoce como: el sustento del optimismo. Pero no de cualquier optimismo, porque desde el psicoanálisis la esperanza es el sustento de la perseverancia optimista.


Como virtud teológica, la aspiración de la esperanza es llegar, en algún momento, a la felicidad que aparecerá como consecuencia de hacer el bien y agradar a Dios; en otras palabras, es la esperanza en Dios para superar la adversidad presente y posteriormente obtener el justo premio gracias a Él.


Pasamos entonces a la concepción de Humanismo, no como corriente ideológica porque sería una ciencia de la que básicamente el público en general no tiene conocimiento en su paternalista ignorancia, sino como concepto religioso del que la mayoría es ciegamente partícipe.
Para entender mejor la perspectiva de todo ésto y de como la virtud teológica está siendo aplicada al adoctrinamiento silencioso público en este malogrado México, es en el discurso de Jesús en la montaña, mejor conocido como el pasaje de "Las Bienaventuranzas" que son promesas paradójicas del Mesías que sostienen al máximo la esperanza en las dificultades; anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas ya anunciadas bajo la promesa máxima del bienestar terrenal y esperanza divina.
Y entonces aparecen otras palabras más: "Bienestar" y "Mesías" de la que solo les pongo el link hacia su significado, pero ya no escribiré más de ellas porque dá para hacer la tesis doctoral:

"El lenguaje como poderoso instrumento de adoctrinamiento silencioso durante la 4T"


La ciudad de la esperanza
La esperanza de México
Los Municipios de la Esperanza
Presidente Humanista
El Instituto del Bienestar

Y se enojan de que le digan Mesías tropical al presidente que se toma fotografías por doquier comiendo alegre y abundantemente en fondas, mostrando cuánto bienestar puede tener él mismo aún mandando sus mensajes políticos ahí mismo bajo el manto de cuadros de la Virgen de Guadalupe, cuando ni católico es.



...y luego dicen que no son borregos.


viernes, mayo 15, 2020

Llegó el Covid19

... y así una mañana despertamos y vimos como nuestro Mundo empezaba a alejarse velozmente, mientras la incertidumbre nos devoraba en el encierro.

Aquella primera mañana de Enero ondeaba la bandera roja en el Lejano Oriente dándonos aviso de que nuestro Mundo iniciaría una desaceleración que 3-4 meses después nos llevaría a un alto prácticamente total.

Quizá aún hoy sea prematuro decir que será un nuevo Mundo, pero la nostalgia me lleva a escribir de la añoranza que siento por aquel Mundo que ya se fue para nunca más volver. La nueva realidad está arrasándonos mientras los cadáveres se apilan en las morgues y los hornos crematorios funcionando 24/7 no se dan abasto.

Historias diarias de lágrimas ajenas derramadas para familiares, amigos y conocidos que fueron arrebatados prematuramente me aplastan el corazón, entristecen mi alma y avivan la hoguera de mis temores más profundos. 

Nunca había sentido tanto miedo. NUNCA. No por mi; por ellas. No quisiera ser esas lágrimas en sus ojos.

Pero si la mala fortuna me sonriera y la muerte llegara a cobijarme también a mi, tengan la seguridad de que he sido feliz, pleno y completo con ustedes. Y ahora váyanse juntas a donde siempre han querido. Esposa mía, sigue siendo la mujer maravillosa que eres, sigue brillando donde quiera que estés y mantén la hermosura de tu alma. Hija, recuerda ver y sentir mas allá de las palabras: Sana, Fuerte y Feliz.

Y por si no me diera tiempo de decirles una última vez, sepan que las amaré siempre en esta vida y en las siguientes.

Pero mientras, sigamos teniendo Esperanza y esperemos que el 2020 se vaya haciendo viejo y en algún momento podamos recordarlo como el más didáctico de nuestras vidas.