La tradición manda y obliga.
Luego de 365 días de haber publicado por última vez en este blog, una vez más vengo a desahogarme con las letras en mi querido espacio virtual.
A unas hora de que por fin termine el año 2019, ya no hay ni como poder detestar al más inepto presidente de la historia moderna de este pobre México que está siendo hundido en lo más profundo de un abismo llamado Régimen de Izquierda. Todas las promesas de campaña han quedado en solo eso: promesas que fueron creídas por millones de arrepentidos que ahora también sufren como todos la debacle política y económica en la que los ahora gobernantes han llevado a mi querido México.
Aún faltan 4 años y 11 meses para que termine y si bien va a resultar prácticamente imposible por lo menos volver al punto de partida, espero que no lleguemos a sufrir el Síndrome de Estocolmo y comencemos a disfrutar resignadamente de las peores Macro Economía y Seguridad de la historia de este país que avanza como cangrejo a pasos agigantados.
Mi familia y yo pensamos que definitivamente se podría estar peor si comparamos con otros países mas desfavorecidos que el nuestro en muchos aspectos y creemos que la unión familiar es lo que nos va a llevar a resistir el resto del tiempo de Izquierda que queda. Y si esto no se convierte en dictadura, ansiaremos con Esperanza a que llegue el fin de año, de cada año venidero, justo como ahora agradecemos que el 2019 por fin termine y el 2020 sea de paso veloz.
Por lo pronto tenemos muchas metas que serán complejas de lograr, pero nos hemos planteado pequeños objetivos para ir avanzando poco a poco pero firmemente e intentar alcanzar parte de nuestros sueños. Nuevamente le doy gracias a mi Esposa y a mi Hija por estar conmigo en las buenas y en las malas apoyándonos mutuamente, porque gracias a ellas es que soy mejor persona, esposo y papá. Mención especial a mi madre que siempre está para darnos su apoyo incondicional.
Así las cosas, como ya es tradición en este blog, aquí les muestro el Ultimo Atardecer del 2019 y que también es el último atardecer de la década.
¡ ¡ ¡ A D I O S 2 0 1 9 ! ! !
¡ ¡ ¡ BIENVENIDO 2 0 2 0 ! ! !
