sábado, septiembre 27, 2008

Hace tiempo

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Hoy cumploaños de respirar en este planeta.
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Gracias a mi madre y a mi padre por dejarme llegar.
En aquel ya lejano 27 de septiembre de 1973 había 3 mil millones de seres humanos y llegué a vivir, aprender y compartir cada salida del sol y de las estrellas con todos ellos. Ahora a 35 años de distancia agradezco a cada uno de los casi 6500 millones con los que comparto hoy este grandioso y sui generis mundo. Pero particularmente a ese puñado de personas que me han conocido durante mi paso por sus vidas en todo este tiempo y especialmente a esos maravillosos seres humanos que tengo junto a mi en la batalla de la vida.

Pero es a ellas dos a quienes les dedico todos estos 35 otoños y los que vengan por delante.

martes, septiembre 23, 2008

Fuga

Hoy visité la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, en su sucursal de Azcapotzalco ubicada en Av. Granjas. El motivo de la desmañanada fue en razón de un par de aclaraciores referentes a los montos de consumo y cobro que venían en mi recibo de luz correspondientes al 5 bimestre. Por supuesto no fue para darles las gracias por los frecuentes apagones que hay en mi colonia, sino para indicarles que el consumo de energía aparece duplicado y el pago correspondiente viene casi quintuplicado.

Al llegar, en las afueras de la la sucursal, veo una larga fila de personas -más madrugadoras que yo- en espera de la apertura de la única ventanilla de cobro; afortunadamente esa fila no era la mía. En el interior hay una cuasi sala de espera con una pantalla electrónica numérica que avisa con un bip la ficha en turno. Los leds rojos de la pantalla muestran un
08 y mi turno es el 21. Localizo rápidamente un lugar con low profile en la slita de espera, me siento en él, me acomodo y me dispongo a esperar los 13 bips faltantes.

El sueño me venció y no me dí cuenta del paso de los números hasta que por un murmullo de mayor volúmen me desperté y ví que faltaban dos personas más para que llegara mi turno. Al estar despabilándome, desparramé la vista en el interior de la sucursal y de pronto mis ojos se clavaron en esto:

Al inició me horrorizé y un instante después, con dos inspiraciones profundas, recobré la calma y ya con frialdad mental comencé a preprararme -prejuiciosamente- para lo que podría esperarme una vez que el bip 21 sonara. Por si no lo notaron, aquí se los pongo nuevamente:


Finalmente llegó mi oportunidad para expresar larga y claramente el discurso que había preparado desde que llegó el recibo de luz a mi casa. Me atendió una señora común y corriente que únicamente destacaba de entre las muchas que estaban en la sucursal por estar más peinada que las demás y por el gafete con su nombre y el logotipo de la compañía de Luz y Fuerza.

Al preguntarle como era posible que el monto de pago se quintuplicara me explicó que en los tabuladores de X consumo es igual a X pago y un consumo superior significa Y consumo que se traduce en el siguiente cuadro del tabulador y corresponde a Y pago que es muy superior al X; es decir es mas caro para el que consume mas.

Eso me parece muy justo si tomamos en cuenta que los dueños de una mansión con 30 focos tienen mayor ingreso económico que aquellos que viven en una modesta vivienda con un par de focos. Sin embargo, mi problema no era el absurdo cobro quintuplicado, sino la razon de ello: el consumo duplicado.

Le expliqué a la dama que para que pudiera duplicarse mi consumo debería tener todos mis aparatos electrónicos encendidos el doble de tiempo y los dias solo tienen 24 horas y no 48. O bien haber comprado el doble de televisiones, de DVD's, de lámparas, de computadoras, de planchas, de refrigeradores y de hornos de microondas y entonces tendría una mansión para meter todo eso.
Ella me explicó robóticamente el procedimiento para estos casos: se agenda la visita -en 2-4 días hábiles- de un supervisor para que corrobore la lectura del medidor y verificar que coincida correctamente con lo indicado en el recibo. Esto porque, según sus propias palabras, ya no confían en "los compañeros" de las camionetas que hacen las lecturas bimestralmente. Le dije a la señora que le ahorraba el tiempo, dinero y esfuerzo a la compañía y yo mismo les daba la lectura que había tomado de mi medidor justo antes de ir a la sucursal.

Con los ojos desorbitados detrás de sus espejuelos reparados con plastiloka pintada con marcador indeleble negro me respondió que tenía que ser alguien calificado de la compañía para hacer dicha lectura. Eso realmente me hizo enojar, pero por fuera conserve la calma. ¿Que capacitación se requerirá para leer una cantidad de 4 cifras? lastimosamente no lo sé, pero si sé de las prestaciones que el sindicato de electrisistas ha logrado para sus agremiados que -supuestamente- si pueden leer "calificadamente" un número de 4 cifras!!!

Le pedí que llamara a su jefe, el gerente de la sucursal, para poder entablar diálogo con él en lugar del asburdo monólogo robótico que estaba teniendo con la empleada del mostrador. Y llegó el Nazi.

Le expliqué detalladamente la cuestión, en incluso propositivamente remarcamos conjuntamente errores redundantes e inútiles del proceso que pueden abreviase para mejorar el servicio pero el diálogo se volvió, de su parte, en una tiránica dictadura de opresión inflexible cuyo objetivo es el hacer sucumbir al cliente por las buenas (tradúzcase como el diálogo cohercitivo) o por las malas (dígase el corte del servicio) llegando incluso a mencionarme de manera cínica el paso a paso de una demanda ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Y para cerrar con broche de oro, concluyó diciéndome que lo más probable es que el problema lo tenga yo con la instalación eléctrica del interior de mi casa -una fuga- y no ellos "porque conservamos un programa de mantenimiento constante a nuestras propiedades como lo son los mismos medidores y aun asi de todas maneras tiene que pagar antes del corte"... literalmente.

Nada más podía yo hacer. Sin decir nada más que el típico cliche en voz alta de "por eso estamos como estamos" me retiré en fuga de la sucursal.

Pero que podía esperar de un "gerente" que tiene en su escritorio el Aguila Imperial, símbolo del Tercer Imperio Alemán -El 3er. Reich- comandado por Hitler en la Segunda Guerra Mundial,

(Adolf Hitler durante la convención Nazi en Nuremberg , 1935)

y además la Cruz de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana.(Avión alemán de la 2da.G.M Messerschmitt Me-109 D-MYME, en vuelo de exhibición)

Nuevamente la podredumbre que impera en esta nación triunfó. Así que ahora sí definitivamente:

busco un país desarrollado que me de asilo

(por llamar de una manera elegante a la desastroza fuga de cerebros a la que estoy a punto de unirme porque ya me estoy cansando de intentar engrasar el engranaje de este país sin lograrlo)



PD: (por uno los comentarios en este post debo añadir lo siguiente: Esta persona no era ni ario, ni güero de rancho, ni nada de eso, era un dignísimo representante de la raza de bronce a la que pertenecemos la inmensa mayoría de los mexicanos)

martes, septiembre 16, 2008

Boicot

Estos festejos patrios los pasé en compañía de mi familia como muchos otros de los últimos años, pero estos fueron diferentes en muchos aspectos.
Estuvimos en un hotel ubicado en la Av. 5 de Mayo esquina con Isabel La Católica, a una cuadra del Zocalo por lo que pudimos disfrutar cómodamente de la verbena popular previa a la ceremonia y la ceremonia misma del Grito. Estabamos en una habitación del primer piso con balcón a la calle para, además, poder ver el desfile como si estuvieramos en un privilegiado palco v.i.p.
Nunca había estado en el Zócalo de la capital mexicana para la fiesta del Día de la Independencia porque mis actividades de buceo, de las que ya les he platicado en posts anteriores, me habían llevado a festejar en diferentes lugares de México a lo largo de mi vida solo de manera circunstancial por aprovechar el llamado "puente patrio" para hacer los viajes de buceo.
Estos festejos del 2008 los disfrute mucho. Excepto por un individuo sospechoso que comenzó clara e impunemente a seguirnos durante todo nuestro recorrido por las calles y el Zócalo hasta que con valor lo encaramos -frente al grupo policiaco- y dejó de seguirnos.
Esto me hizo reflexionar profundamente. En la habitación del hotel encendí la televisión y con horror comprobé lo reflexionado -y sentido- apenas unos minutos antes.

Hoy hago un llamado al Boicot.


A partir de hoy tengo un año para organizar el Boicot al festejo del Grito de Independencia del 2009 en señal de presión al aparato gubernamental en protesta enérgica en contra la violencia que acaba de colocar la cereza del pastel en este país que por fin llegó a la zona más oscura del pozo en el que se halla sumergido con los atentados de anoche en la ciudad de Morelia capital del estado de Michoacán y que hasta el momento ha cobrado la vida de al menos 9 personas y herido a mas de 100 inocentes al estallar dos granadas de fragmentación en un acto terrorista.

¿Por qué un boicot al festejo cívico más importante de esta nación?

Hasta no lograr la Emancipación del Pueblo de las garras de los grupúsculos violentos en todas las esferas de la sociedad no seremos verdaderamente libres de vivir en una verdadera Soberanía (sugiero pasen a leer este mágnifico post de Victor para que puedan dimensionar lo que digo) porque asistir al acto del Grito de Independencia en cualquier Plaza de esta hermosa República Mexicana es sinónimo de estar conformes y no solo eso, sino que además aceptar -con la pasión que nos hace ser mexicanos- lo que los tres poderes de esta Nación nos estan dando.

Boicot al Grito de Independencia porque somos esclavos de la violencia; únanse conmigo al boicot no asistiendo a la ceremonia del grito de independencia del 2009. Evaluemos profundamente el actuar de los 3 poderes de la nación durante los próximos 365 días y como una última oportunidad para el aparato gubernamental mexicano decidamos el 1ro. de Septiembre del 2009 si asistiremos o no a los zócalos y explanadas de este país.

Estos atentados bien pueden el inicio de una nueva era en nuestro país y de nosotros depende de que sea la Era del Terror o la Era de la Recuperación de nuestro país.
YA BASTA


-únanse, divúlguenlo-


PD: Se solicita ONG y/o A.C. que respalde/apoye mi propuesta de boicot.

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domingo, septiembre 07, 2008

1 AÑO

Con 50 entradas, este blog hoy cumple su


PRIMER AÑO


Gracias a todos los que han venido a leer este sitio.
Gracias a todos ustedes que se han animado a dejar comentarios.
Gracias a aquellos que simplemente han pasado por aquí.

Pero especialmente gracias a ustedes dos por ser mi fuente de inspiración:


lunes, septiembre 01, 2008

Palabras (parte 2 de 2)

La primera parte de este post pueden encontrarla aquí.
Como no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, finalmente llegó el momento de volver a bucear. Estaba sentado en la borda de una de las pangas navegando plácidamente en las temperamentales pero siempre nobles aguas del Golfo de México. El sol abrasador como siempre y el cielo inmaculado de nubes en una absoluta definición de color “azul cielo” hacían válidos los pronósticos que habíamos estado escuchando desde dos semanas atrás.

Vistiendo mi traje completo de neopreno color negro con verde fosforescente, con un cuchillo “de buzo” atado en mi pantorrilla derecha, una computadora en mi muñeca izquierda, aletas, visor panorámico, chaleco flotador y con el pesado tanque ya cargado en mi espalda me disponía a hacer mi entrada para un nuevo buceo en aquellas aguas que yo ya conocía como la palma de mi mano. Después de más de un millar de inmersiones en el Golfo de México nada parecía diferente, todo estaba acomodado en su complejo lugar, pero este buceo sería diferente a todos los demás: por primera vez en la vida, llevaría puestos mis lentes de contacto.

Un minuto después de meter la cabeza en el agua y serenarme un poco, comencé el buceo. Por primera ocasión en mi existencia veía –literalmente- en su máximo esplendor las maravillas submarinas, la frase “hasta donde tu vista llegue” cobró sentido para mi. Descubrí un nuevo mundo tan distinto al anterior como lo liso y lo áspero. Finalmente no solo veía el color de los peces como un todo en su cuerpo, sino que alcanzaba a ver el color de las escamas, ¡caray les veía las escamas!.
El destino me tenía preparada una sorpresa para esa especifica inmersión.

A lo largo de mi vida de buceo siempre quise ver y tener en mis manos los caballitos de mar y nunca, en más de 2000 buceos, los había encontrado. Pero siempre estuvieron ahí esperando por mi. Son tan pequeños y se mimetizan tan bien con su entorno que sin lentes de contacto no los veía, mi visión no alcanzaba a distinguirlos de entre la vorágine visual que resulta ser el fondo coralino y que ahora con lentes podía conocer a plenitud.

Eran cinco hipocampos de color amarillo, los encontré debajo de una majestuosa acropora -un tipo de coral en forma de cuerno de venado-, extendí y acerqué mi mano sin intención de agarrarlos, solo fue por el inmenso gusto de estar cerca de ellos y los cinco, casi al mismo momento, enredaron sus colitas en cada uno de mis dedos. Una fotografía mía con ellos en ese momento hubiera sido dignísima para portada de cualquier ejemplar del National Geographic. Al verlos en mi mano un choque emocional me envolvió con tal magnitud que comencé a llorar.
Más buceos vinieron en ese fin de semana y en cada uno detallaba visualmente los que yo burdamente ya había visto sin lentes de contacto. Esas visiones de enormes cardúmenes de tiburones martillo, tortugas carey, una mantarraya y en general la abrumadora variedad de colores y texturas del fondo coralino del estado de Veracruz hicieron de aquellas inmersiones unas experiencias inolvidable Fue tan impactante reencontrarme con el mundo subacuático que decidí reiniciar desde cero mi bitácora de inmersiones después de aquel primer buceo con “ojos nuevos”.

Una vez más al regresar a casa intenté contarle estas experiencias a la gente que me rodeaba y los resultados fueron similares a los de la vez anterior, no había interés más allá que el escuchar el relato de un conocido que buceó. Pero el problema otra vez no eran ellos y no porque no entendieran o no se interesaran realmente por lo que les contaba, sino que era yo porque no supe contarles bien, no pude hacerles sentir la emoción que había experimentado y me sentí muy mal por no poder transmitir y hacer extensivos mis sentimientos y emociones.

Fue entonces que decidí buscar las palabras exactas para hacer latir el corazón de los demás tanto como latía el mío. Ese día decidí nunca dejar de aprender. Debía estar en constante aprendizaje para que, llegado el momento, pudiera tener las palabras exactas en el momento justo de expresar cualquier cosa desde el corazón, las vísceras o la razón.
El paso del tiempo -y las circunstancias de la vida- me darían la oportunidad finalmente de enfocar mi deseo: Sería Comunicólogo.