lunes, noviembre 24, 2008

El último Sol (cuento corto)


¿O debería llamarlo La Primera Luna? no recuerdo el calor del Sol, solo la hermosa imagen de aquel atardecer de Otoño cuyos colores ocre quedaron tatuados en mi mente. Lo que si recuerdo vívidamente es el frío de esa misma noche, la penumbra cenicienta que emana de la Luna a la media noche hace que los colores negros no lo sean, pero el rojo si, ese siempre sera rojo.
No se si de día se puedan oler los colores, pero de noche si. Su olor es inconfundible y no puedo evitar percibirlo, me altera, me excita. Ella me enseñó como hacerlo, siempre fue paciente conmigo aún desde aquel desdesperante primer momento. Me enseñó muy bien aquella noche.


Recuerdo la primera vez que nuestras miradas se cruzaron. Ví en sus oscuros ojos una profundidad que me causó un escalofrío que recorrió cada centímetro de mi piel. Abrió sus delgados labios para decir alguna palabra pero fuí el primero en decir hola, ella solo sonrió con su boca carmín.

-¿Te gusta la noche?- preguntó ella. Sin comprender solo atiné a responder que era una bella noche pero hacía mas frío del que podía soportar y aprovechando la oportunidad que dió mi estupidez la invité a tomar un café caliente.

Caminabamos por la acera con adoquinada y podía ver sus botas a cada paso que avanzabamos cancinamente, no me atrevía a levantar la mirada pero fugazmente vi sus jeans entallados, una blusa azul marino con transparencias en la espalda, hombros y mangas y curiosamente a pesar del frío no portaba abrigo alguno.

Llegamos a un pequeño café, la luz eléctrica en su interior era muy ténue y los rostros eran iluminados por la escasa luminosidad de una vela portada en los centros de mesa por donde escurría la cera que se endurecía al alejarse del calor de la llama.

-Nunca te había visto por aquí- le dije tratando de romper el silencio que comenzaba a ser incómodo. - No soy de aquí- respondió con una tersura de voz que me obligaba a seguir preguntándo mas para continuar escuchándola.

El mesero se acercó y preguntó lo que deseabamos tomar. Ella no pidió nada mas que una copa de vino tinto. Fué un bordeaux, Chateau Marseille, cosecha del 91, nunca lo olvidaré y tratando de olvidarme del frío pedí lo mismo.

Después de un par de copas y muy pocas palabras, su penetrante mirada pudo mas que yo y se lo dije: -eres muy bella-, solo sonrió nuevamente y agradeció el cumplido. Intenté tomar su mano, quería romper la distancia, deseaba sentirla, pero al rozar su piel un nuevo pero delicioso escalofrío recorrió mi espalda haciéndome perder la coherencia. No podía creer lo que esa hermosa mujer estaba haciéndome sentir a tan solo un par de horas de haberla visto por primera vez.

Ella al sentir mi mano, quitó rapidamente la suya y se alejó. El brillo en sus ojos desapareció, igual que la sensación en mi espalda. Solo pude decir -lo siento-.

Se levantó, me miró, dijo -no puedo hacerlo- y se fué. Desesperado por mi error también me levanté e intenté ir tras ella pero no había pagado la cuenta y el mesero se puso frente a mi impidiendo mi impetuosa salida. Le solicité la cuenta lo mas pronto posible. Pasaron dos minutos eternos y por fin pude pagar. Salí corriendo del restaurante y mire hacia todos lados.

Se había ido. Un sentimiento de amargura se sumió nuevamente en las profundidades de mi mente y comencé a caminar a casa meditabundo. Lo arruiné todo.

Estaba cruzando la calle buscando las llaves del portón de mi casa cuando de pronto aquella tersura en su voz suavemente dijo -discúlpame por favor-. Estaba ahí, junto a mi. ¿Donde? no la veía, las sombras de la noche eran mas poderosas que aquella luz de Luna que me envolvía. ¿Fue mi imaginación?. Giré la llave para abrir la puerta y una mano tomo la mía fundiéndose en el movimiento de giro. El sobresalto me puso alerta sacándome de aquella alucinanción en la que me encontraba sumergido. Era ella, estaba conmigo, no había sido el producto de mi dañada mente. El calor de las copas había desaparecido, ¿o había sido su mano gélida la que me hizo recordar lo frío de la noche?, no lo sé; solo sabía que estaba con aquella mujer que estaba volviéndome loco.

La invité a pasar. Mientras subía las escaleras finalmente pude ver su figura perfecta, como una proyección sacada de mis más íntimas y oscuras fantasías. Distraído como soy y ensimismado como estaba en ese momento, perdí el paso en las escaleras y tropecé, caí de frente pero alcancé a girar sobre mi cuerpo para amortiguar la caída. Me levanté como pude y traté de recomponer la figura, ella que se encontraba en el descanso de la escalera, ayudó a reincorporarme. Me dolía la boca, me golpeé con la barandilla en la mejilla y la comisura derecha de mis labios fue lastimada por mis propios dientes. Sentía la sangre en mi boca y una gota escurrió hasta mi barbilla.

-¡Sangre!, !tienes sangre!- dijo ella mientras se acercaba a mi, extendió sus dedos y toco mi sangre en un extraño gesto que no pude interpretar. -No es nada- le dije y continuamos la subida por las escaleras.

Al llegar a mi departamento, encendí las luces y fuí directamente al baño a ver el daño que el tropezón me causó, en efecto, no era nada mas que una leve cortada sin mayor problema. Al regresar a la sala ella ya estaba sentada en el sofá. Le ofrecí algo de beber y solo se limitó a asentir con la cabeza. Abrí el whisky y serví dos vasos.

Me senté junto a ella en el otro lado del sofá y estúpidamente abrí la boca para brindar -por la nueva amistad que espero que dure para siempre-, ella repitió -para siempre-. Cuando lo dijo, note en sus labios una mancha roja a la que no le dí ninguna importancia; golpeamos nuestros vasos en señal del brindis y bebimos el whisky.

Mi rodilla rozaba la suya, la sensación me provocaba. Su mirada exploraba mi rostro y se centraba en mis labios. El alcohol que corría en mi sangre al tercer vaso de whisky me dió el valor suficiente para un nuevo intento por romper esa barrera invisible que nos separaba . No sería como en la cafetería, ella estaba en mi territorio, eran mis dominios, nada podía salir mal. Lo hice. Me acerqué a ella y la besé. Ella respondió con sutileza.

Sentí sus labios rozando los míos. El corazón se desbocaba en mi pecho. Finalmente mi lengua tocó la suya y aquel escalofrío que se había ido en la cafetería regresó triunfal. Ella lo notó cuando se erizaron los vellos de mis brazos y me abrazó con firmeza. Extrañamente su lengua se centraba en la comisura derecha de mi boca. Ardía un poco, pero no tanto como para impedírselo.

Las caricias y los besos me parecían extraños pero hipnóticos, no sabía que había de raro pero esa duda me embelesaba; no podía evitar dejarme llevar por ella, su iniciativa me fascinaba y yo estaba dispuesto a ser su experimento, como fuera que quisiera llevarlo al cabo.

- ¿De verdad te gustaría que esto durara para siempre?- me preguntó haciéndose a un lado intempestivamente. -Si, me gustaría que esto nunca terminara, pero ni siquiera se tu nombre- respondí saliendo momentáneamente del éxtasis en el que ella me tenía.

-Sabes muy bien- fue lo siguiente que dijo y regresamos a los besos y caricias. -¿Estas listo?, me preguntó. Ya era suficiente de besos y caricias en el sofá, la temperatura estaba elevada y era momento de pasar a lo siguiente. Mi cama sería un punto luminoso más del universo. -Si- respondí intentando levantarme, pero las piernas no me respondían. Ella nuevamente se acercó y volvió a besarme pero ahora mas violentamente.

Algo estaba sucediendo.

A través de las azules transparencias de la blusa alcanzaba a ver sus vértebras articulándose mientras arqueaba su espalda sin dejar el violento beso. El sabor a sangre regresó a mi boca, el dolor en la reciente herida de mi boca se estaba haciendo mas fuerte. No podía mover el cuerpo. Con mi lengua intenté descubrir el origen de mi dolor y los sentí. Sentí sus dientes hincados en las carnes de mis labios. Me estaba mordiendo.

Dolía mucho, pero extrañamente era placentero. Era mas un dolor mental causado por el miedo. Hasta que empecé a sentir frío, mucho mas frío que en la calle. Ella se separó de mi con la boca escurriéndole en sangre, mi sangre.

Sonrió y dijo -Me llamo Lilith-


FIN

lunes, noviembre 17, 2008

¿Quién se lo traga?

El 4 de Noviembre se estrelló en el corazón de la Cd. de México un jet en el que viajaban el segundo al mando del gobierno de este pulgoso país en el que vivimos y tambien parte de su sequito. Después no hubo más que recoger los cadáveres calcinados de todos los ocupantes de la aeronave siniestrada. De entre todos, la muerte del Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, fue la que más revuelo causó; no podría ser de otra manera al tratarse de la mano derecha el Presidente de esta República.

El pasado viernes 14, en conferencia de prensa, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes(SCT), dió a conocer al público en general los resultados preliminares de las investigaciones pertinentes al caso.

Destacables 3 ejes importantes que detallaré con una opinión estrictamente personal en líneas más abajo:

-Un video
-El audio
-Las indicaciones de la SCT

El Video.

Se trata de un video captado por la cámara de seguridad de un helipuerto cercano al punto del accidente donde se observa, en apenas 2 cuadros de video, un punto luminoso que baja rápidamente desde la parte superior a la mitad del lado izquierdo y desaparece. Un instante después, fuera de encuadre, se observan un par de destellos casi simultáneos, el primero supuestamente es el impacto de la aeronave contra el suelo y el segundo es de la explosión y el incendio.

Con base en ese video, los expertos de la SCT, hicieron un análisis altamente detallado donde determinan que, en efecto se trata de la aeronave siniestrada, identifican claramente que estaba en perfectas condiciones estructurales antes del impacto, que no iba incendiándose y que la luminosidad visible es parte de las luces de vuelo y las ventanillas de la cabina, así como el ángulo de descenso y además el ángulo de impacto.
Cualquier persona medianamente versada en el área de video y contenido visual se podría atacar de la risa con las aparentes falacias detalladas por los expertos de la SCT. Una cámara de seguridad, como la del caso, es de baja resolución y de baja luminosidad que hace que la imagen se vea altamente granulada impidiendo el alto detalle en el contenido visual de lo que capta con su pequeño lente de enfoque fijo. Esto pasa en el campo visual de primer plano, agravándose con lo captado en segundo plano y aún peor hacia el infinito.

Y para ejemplificar un poco más -de manera sarcástica por supuesto- esas falacias indicadas con dos cuadros de video de bajísima resolución captadas al infinito con una camara de seguridad, comparemos teóricamente.

En el mundo existen grupos civiles organizados de vigilantes de los cielos, de cazadores de ovnis, que se plantan en las azoteas con cámaras de video de alta tecnología, con resoluciones digitales para captar de la mejor manera posible aquello que los mantiene a la espectativa y en acción cuando les llega la oportunidad que es la observacion de objetos no identificados en el cielo.
Posteriormente acuden con verdaderos expertos en video -a veces de renombre internacional- que también con la más alta tecnología analizan lo captado por esas poderosas cámaras tratando de encontrale "los 3 pies al gato" a aquello que ellos llaman ovnis. Y ni así consiguen distinguir lo que supuestamente captaron y analizaron con sus sofisticados equipos... por eso siguen sin que nadie les crea!!

(Véan Uds. este análisis detallado: una Torta de Tamal en Pan de Centeno captada claramente en pleno vuelo al ser lanzada por los aires en expresión de júbilo por un fanático de futbol después de un gol del Cruz Azul)


El Audio.

Se presentó también el audio del último minuto de contacto con los pilotos de la aeronave. El audio se transcribió para su mejor entendimiento y comprensión. Se detalla, como en radionovela, lo hablado por los pilotos justo antes del impacto. Incluyen frases como (no son textuales):
-Órale, la turbulencia de este
-Ay güey

-Ay cabrón
-Hijo de tu puta madre.
-Diosiiiitoooo (como un ruego desesperado)

Pero vayamos por partes.

a) En mercadotecnia se realizan estudios de mercado para identificar el público objetivo para la introducción y aceptación de un producto específico.
b) En comunicación existen un par de áreas de estudio llamadas semántica y pragmática que determinan que palabras y expresiones lingüísticas deben utilizarse para determinadas situaciones y de esta forma facilitar la interpretación o determinar una interpretación específica.
c) La publicidad es una creación gráfica diseñada para llegar a una gran parte de la población. Esta cimentada en los resultados de los estudios de mercado realizados en el área de marketing y la integración de mensajes lingüísticos específicos creados por el redactor/copywriter para lograr un mejor posicionamiento en la psique del público.

Aclarado lo anterior continúo con mi opinión del audio.

La semántica del audio resulta ser altamente coloquial en lugar de ser tecnicamente específica por tratarse de profesionales de la aviación. La pragmática que se muestra con ese audio es para un entendimiento claro del público específico sin conocimientos de aeronáutica como lo es la población en general y se vuelve aún más específico para México -que teniendo un 90% de católicos- resulta religiosamente más suceptible al incluirse, como broche de oro, un último ruego desesperado como "diosiiittoooo"; cosa perfecta para quedar posicionados sin mayor problema en la psique de los escuchas específicos.


Las indicaciones de la SCT.

Al finalizar el detalle del análisis realizado, la SCT indicó a los periodistas que se prepararon carpetas con todo el material presentado para que ellos "la utilicen y den a conocer a todos los mexicanos"

En la transmisión de un mensaje entre el emisor y el receptor pueden existir "muchas cosas" que pueden cambiar el objetivo del mensaje emitido llegando al receptor de una o mil maneras distintas, parte de "esas cosas" son los análisis, recortes y/o censuras particulares de los poseedores de los canales de transmisión quienes a su vez retransmiten el mensaje con los cambios inherentes a sus particulares intereses y/o características haciendo del mensaje original un maquillaje pasado por sus propias manos.

Pero cuando una Secretaría de Estado hace la indicación directa de "la den a conocer a todos los mexicanos" no tiene mayor interpretación más que de jefe a subordinados traduciéndose esto como una orden directa. Con esta orden, la SCT, evita cualquier tipo de alteración posible a SU material cuyo objetivo es impactar a la mayor cantidad de audiencia y telespectadores posibles.

Asi que, en mi opinión, este montaje del "accidente aéreo" que sufrió el #2 de este país esta perfectamente planeado para hacerlo ver como eso, un accidente. Porque no me parece coincidencia que este accidente ocurriera solo unos días después de que varios cabecillas de diferentes carteles de drogas fueran arrestados pero particularmente
el #2 del cártel de las drogas mas peligroso del país.

Ahora para finalizar todo este producto de mercadotecnia corporativa, cuya extraña insistencia en la trasparencia de las investigaciones lo hace aún más turbio, se culpa a los pilotos por su falta de experiencia como los únicos responsables del lamentable suceso. Nada más adecuado que encontrar a su chivo expiatorio en ellos ya fallecidos. Resulta que yo, simple mortal (bueno no tan mortal como Mouriño y compañía), voy a pedir chamba de sepulturero (leánlo 2posts abajo) y no me la dan por mi falta de experiencia y en la Secretaria de Gobernación, la más importante de todas las Secretarías de Estado, si le da chamba a pilotos balines. J-A, J-A, J-A. Pero ya saben: "Quítense de pedos y échenle la culpa al muerto".

¿Accidente? ESO YO NO ME LO TRAGO.

jueves, noviembre 13, 2008

El vaso de agua

Aquel viernes eran mas de las 11 de la noche y estaba yo sentado cómodamente en el sillón de un restaurante, de esos para ejecutivos de baja calaña, después de haber disfrutado de una buena cena me disponía a iniciar una sobremesa con mis acompañantes que, haciendo lo propio, también se acomodaban para pasar al menos una hora más de sabrosa conversación.

Una de ellas levantó la mano llamándole a la mesera que nos atendía y dijo:
-Señorita, ¿podría traerme un vaso de agua?, por favor-
a lo que la mesera respondió:
-¿un vaso de agua? se lo voy a deber porque solo tenemos vasos de vidrio.
Mi amiga con una sonrisa nerviosa y sumisa corrigió sustituyendo su frase inicial por la que la mesera sarcásticamente indicó.

Las escuché y callé.


La tertulia se desarrollaba sin contratiempos cuando ahora uno de mis amigos también le solicitó un vaso de agua a la misma mesera, con iguales consecuencias que fueron de menos a más cuando la mesera agregó: -ya es la segunda vez, a la tercera los mandamos a la secundaria a todos-

Volví a escuchar y planeé el contraataque.

Unos minutos después levanté la mano y la llamé:

-Señorita, podría por favor traerme a mi también un vaso DE agua?

y ella, sin dudar, conciente de que -aparentemente- había logrado en su mente una
fatua victoria sobre nosotros dijo:

-¿en que quedamos? ahorita los voy a mandar a la secundaria a todos.

Haciéndome wuey le pregunté el por que de sus aseveraciones, contestándome que lo correcto debía ser "vaso CON agua" en lugar de "vaso DE agua".

Yo: ¿Basándose en que cosa nos dice tal afirmación?
Mesera: En la correcta ortografía.
Yo: (¡yaaa te chingaaaste! -eso lo pensé de inmediato-) señorita, con todo respeto, respóndame esto, si usted fuera a pintar los muros este restaurante ¿cuantas cubetas de pintura necesitaría?
Mesera: Pues bastantes.
Yo: !exacto! yo solo necesito un vaso de agua para saciar mi sed.
Mesera: ¿cómo?
Yo: que esta usted mal porque es gramaticalmente correcto utilizar el contenedor como unidad de medida del contenido. Lo mismo para el número de cubetas de pintura necesarias para cambiar el color de los muros de su sitio de trabajo, como un solo vaso de agua para saciar mi sed. Aunque después de esta conversación ya me dió más sed por lo que ahora le voy a pedir dos vasos de agua. Y pensándolo bien, mejor tráiganos una jarra de agua para saciar la sed de todos.
Mesera: !aahhh¡ ya entendí, ahorita se la traigo.
Yo: y de paso tómese usted una taza de café para que este más abusada lo que resta de la noche.

Sobra decir que la señorita, de tez blanca, tenía las mejillas de un tono rojo encendido mientras me escuchaba antenta pero nerviosamente.

En eso estabamos cuando el Gerente se acercó a nuestra mesa preguntando si todo se encontraba en orden y lo agregué a la conversación preguntándole directamente y sin ningún sobreaviso su opinión sobre lo que estabamos platicando.

Como era de esperarse, el señor gerente también cayó en lo mismo que la mesera y socarrónamente apliqué la puntilla sabiendo de antemano lo que sucedería:

Yo: Señorita, ahora dígale a su jefe cual es la forma gramatical que yo le expliqué, para ver si se la aprendió bien.
Mesera: es que no le entendí más que me dijo que yo estaba mal.
Yo: Entonces a quien vamos a mandar, no a la secundaria, sino a la primaria es a otra.

Touché

Un par de segundos después mis amigos se atacaron de risa y uno de ellos agregó:
-Eso yo no lo sabía, también pense que estaba mal lo del vaso DE agua.


Varias veces fuí de nuevo al restaurante y lamentablemente no volví a ver a la
insidiosa mesera.


domingo, noviembre 02, 2008

Chamba

Fuí al panteón a pedir chamba de sepulturero.
¿y que creen?

no me dieron porque no tengo experiencia.