miércoles, diciembre 03, 2008

¿Sociedad o suciedad?

Estoy sentado en el carro respetando la línea peatonal esperando el cambio de luces del semáforo en un famoso crucero víal de la colonia Polanco, otrora de abolengo y cuyos vestigios de un statu quo elevado han quedado en la memoria de los tiempos y que, sin embargo, conserva abundantes lujosidades en los aparadores de la Quinta Avenida, region 4, cuyo simbolismo de clases sociales humilla a los que trabajan en ellas, a los transeúntes que presurosos le dan un vistazo fugaz y a los automovilistas que tenemos otro tipo de intereses menos fatuos.

Llega a mi derecha un lujoso auto de color azul eléctrico que, sin el menor empacho, traspasa la invisible barrera cívica de las barras peatonales y se estaciona sobre ellas en espera de lo mismo que yo. Los peatones por supuesto no dejan desadvertido el atrevimiento y lo increpan sin detener su paso. Las ventanas del automóvil, ligeramente oscurecidas, suben automáticamente en una símbolica respuesta a los improperios que ahora literalmente se le estan resbalando por la brillante superficie de la carrocería.

El semáforo cambia su luz e intempestivamente el auto azul se cambia a mi carril casi rozando la defensa de mi carro. Una vez adelante de mi nada mas pasa mas que llega un nuevo cambio de carril, ahora a mi derecha. Así continuamos hasta el siguiente crucero donde se repite lo de las barras peatonales. La luz verde nuevamente se enciende y una vez mas se clava en mi carril en un intento de agresión, por lo que decido no acelerar y dejar que avance patra evitar cualquier contratiempo. Llegamos a otro semáforo y sucede lo mismo. Hay un policía de tránsito que lo observa y se acerca a un costado. La ventanilla desciende mientras pienso que le darán su merecido, pero ambos se saludan amistosamente y ríen en el transcurso del cambio de luces. Después el carro se da un arrancón y finalmente se pierde en las calles de la colonia y continúo mi camino meditabundo.

Al regresar a casa, en medio del trafico pesado, que hizo que solo 6 kilometros se convirtieran en 55 minutos, una camioneta familiar conducida por una dama va deteniéndose en cada puesto de la calle pidiendo referencias e instrucciones sobre alguna dirección no encontrada, pero no se da cuenta -o le vale- que solo son dos carriles, uno esta ocupado por autos estacionados y el otro esta siendo obstruido por ella deteniéndonos a todos.

Más adelante una camioneta de carga sale de una callejuela a la avenida donde circulo y debo frenar fuertemente para evitar la colisión. El conductor se detiene y sin bajar de su vehículo comienza a recordarme a mi progenitora. Ahora a mi se me resbalan los improperios.

Un par de cuadras mas adelante, sobre una avenida de doble sentido hay un taxi descargando pasaje en el carril contrario al mío obstruyendo medio carril a pesar de tener todo el espacio para realizar la maniobra sin estorbar y sin peligro para los pasajeros que bajan. Paso junto él y de pronto por detras del taxi aparece otro auto tratando de rebasarlo por lo que tengo que volantear a la derecha para evitar que chocara conmigo de frente. Pienso que en esta ocasión yo tuve la culpa por no dejarlo pasar, pero no pensé lo haría porque había doble raya continua en el suelo y además iría en sentido contrario cometiendo así al menos un par de infracciones con su acción, por eso pasé primero yo que iba en mi carril, sin estorbos ni contratiempos y sin cometer ninguna infracción. Pero lo hizo y tuve que volantear.

Al final llegué sano y salvo a casa y me puse a escribir estas líneas con la intención de hacer una catársis mientras intento pensar el concepto perdido de
sociedad, el de anarquía, también el de cultura y por supuesto el de civismo; esa asociación de ideas me llevó a recordar las palabras de un abogado que daba una entrevista en un programa radiofónico y decía que según una estadística -realizada por quien sabe quien hace unos meses- indicó que el 87% de los 100mil mexicanos encuestados en diferentes ciudades de la República Mexicana rompería la ley si le pareciera injusta o afectara sus intereses personales inmediatos y de ese 87% un 25% haría justicia por su propia mano.

87% rompería la ley. Significa que el restante 13% no lo haría.

¿no debería ser al revés?

¿Eso pasa solo en México o será que en todos lados "se cuecen habas"?


Hace no mucho circulé por las calles de varios estados de Costa Rica y la diferencia es realmente sustancial. También he circulado en diferentes vialidades de Estados Unidos y vaya que la diferencia es abismal. Además en ambos casos no solo es una cuestión de manejo y vialidad, sino de sociedad en general. "Algo" esta pasando. Como comunicólogo que soy entiendo ese "algo" como parte del bombardeo mediático cotidiano en el que vivimos casi ahogándonos a diestra y siniestra que promueve valores no sociales sino individuales egoístas, ególatras y hedonistas que estan afectando a todas la personas de todas las clases sociales sin importar ni respetar género ni condición formando así parte muy importante y sustancial de ese "algo".

Ayúdenme a entender por qué el tejido social mexicano se ha degradado y degenerado tanto en estos últimos tiempos casi al grado de ser ya un basurero social.

¿Dónde me perdí?

14 comentarios:

Alvaro dijo...

Hola, interesante blog el tuyo, lo seguiré, y gracias por pasarte por el mio. Saludos

LicCARPILAGO dijo...

Alvaro: gracias por pasar, bienvenido cuando quieras.

Mara Jiménez dijo...

UUUYYY Mi Lic!!!... ¿por dónde empiezo? Además te comunico que tu nos has vivido la ofensiva masiva de la que es objeto una mujer al volante; es una manifestación denigrante del arraigado machismo que nos mata y atrasa. Yo hago esa reflexíon todos los días, y me doy cuenta de que el primer punto es la falta de respeto total que se han ganado nuestras autoridades, a eso súmale el imperio de la ley de la Jungla y la división y por consecuencia, el resentimiento social, los abismos de diferencias que se ven en este país. Manejando en USA este año, me dí cuenta que la gente allá no hace cosas malas sólo por que son cívicos y buenas personas, si no también por temor, si... temor de perder su licencia, o de pagar una multa altísima, y la respuesta que me saltó, me asustó... "¿Necesitamos más represión?" Ojalá que no. Yo seguiré dando el paso a los peatones y respetando su cruce, aunque los demás griten: "ncheeee viejaaaaaa".
Ora si me colgué, pero pusiste el dedo en una llaga de todos los días.

LicCARPILAGO dijo...

Mara: Lo de las mujeres al volante lo voy a reservar para otro post en este blog (porque ya tenía uno en otro blog) y que nada tiene que ver con una expresion de machismo que resulta ser solo consecuencia de un causal.
En general el asunto de subvaluar nuestra sociedad comparandola con el cliche de "la ley de la jungla" no me parece justo para los animales que viven en ella, por ejemplo, en el agua el pez grande se come al chico Por eso hay mas peces chicos que grandes. En la selva el mas grande se come al mas chico (aunque no siempre) por eso hay mas abundancia de animales chicos que grandes... vamos, es el rollo de la piramide alimenticia.

sin embargo, en mi ejemplo, poner de frente un Atos en agresion oportunista contra un Focus que resulta ser el agredido nos habla de algo mas profundo que aplicar el cliche de "la jungla de asfalto". Es decir el pez grande huye del peligro al verde se frente con el pez grande por el simple hecho de seguir su instinto de conservacion. Cosa que el conductor del pequeño auto compacto Atos no siguió al arriesgarse a una posible colisión confiando más en su subjetiva pericia. Al contrario mio que seguí mi instinto de conservación y dí el volantazo para evitar la colisión a pesar de que los posibles daños y culpabilidades resultaran más que obvios.

Aca no, aca hay otra cosa que sigo tratando de entender.

VITOCHAS dijo...

Estimado Juan, sólo hay dos posibilidades en la zona de Polanco, de padecer la falta de civismo y de cultura general tan propia de nuestro país de globos, bicicletas y avioncitos que se caen: Horacio y Presidente Masaryk; las demás, aunque transitadas, no son tan concurridas como estas dos que menciono.

En lo personal tengo que padecer a diario eso que relatas en este post. Pero como quiero llegar a viejo relativamente bien conservado, he optado por mejor viajar en metro, soportando los tumltos inhumanos, mentándole la madre a cada rato a los gobiernos dizque de izquierda que mantienen en el olvido y el consecuente deterioro al sistema de transporte que usan esas clases sociales pauperizadas a las que dicen defender y representar.

Es muy probable que la prepotencia, la carencia de la mínima noción de cortesía o la simple estupidez, sea una herencia del México colonial, que dio a luz al indio ladino. Ése sujeto que no obstante ser parte de la población autóctona, renegegaba de ella, delataba sus prácticas y costumbres y pretendía a toda costa agradar a criollos y peninsulares.

En zonas como Polanco, las Lomas y Santa Fe es muy común ver el despliegue de prepotencia e idiotez de quienes por haber tenido la buena fortuna de contar con un estatus económico estable, piensan que están en el top de la sociedad.

Es una desgracia, y más aun cuando ese cariz desgraciado sólo puede observarse en su justa dimensión cuando se compara con otras experiencias culturales.

Comparados con nuestros vecinos gringos, somos unos simios salvajes que no tenemos la mínima noción de lo que es la educación y el respeto a las reglas. Y ahí está precisamente la explicación a nuestros rotundos fracasos históricos.

La ausencia de respeto y de noción de legalidad es lo que hace que -parafraseando a Marx, o a Berman, según se quiera ver- todo lo sólido se desvanezca en el aire.

En fin, es una desgracia, pero aquí es dónde nos tocó vivir. Y a pesar de todo, aun conservo la esperanza de que algún día las cosas cambien.

Saludos
Víctor

LicCARPILAGO dijo...

Victor: Efectifamente, fue en la glorieta de Masaryk. Lo que comentas me suena a que todo esto esta floreciendo o más bien resurgiendo practicamente desde nuestra genética social que además esta siendo reafianzada con el fenómeno mediático promovido por las dos televisoras grandes mexicanas pero principalmente por Televisa; solo basta recordar la reciente telenovela de charritos que finalizó hace poco tiempo en el horario estelar del canal de las estrellas y además la constante repetición, en todas sus barras, de la religión católica con padres nuestros completos, rezos diversos a diferentes santitos, grandes tomas en extremne close-up a las imágenes de la Virgen de Guadalupe en las habitaciones de los personajes estelares que por casualidad le son fervientes devotos, así como padrecitos como personajes claves en todas las tramas que son como PepeGrillo, la conciencia de Pinocho, y todos son transmitidos a diestra y siniestra en cualquier horario; lo que me recuerda mas claramente lo que hizo el cura Hidalgo para convocar a las masas de con el estandarte de la Guadalupana.

Que doble moral, ¿no?

NTQVCA dijo...

Hey Lic, yo no tengo un cometariote para tu post, porque desde el principio me quede pensando en que andabas a unas cuadras de mi existencia...que extraño ¿no?

Rosy dijo...

Hola , amor , todo lo que comentas es muy cierto , yo que venia junto a ti y junto a nena , si me espante y muchoooo

Es lamentable, que dia con dia se vea esto en nuestra ciudad y nosotros seamos los que padecemos , por otros seres racionales igual a nosotros ....
pero no , me he equivocado , creo que no se parecen a nosotros !! en lo absoluto , solo por ser ,
seres humanos , porque ser seres pensantes y racionales , les ha de costar mucho trabajo

Te amo , muy buen post

ERES MI IDOLO !!

osita dijo...

Suciedad...definitivo...

jajaja

LicCARPILAGO dijo...

Rosy amor: asi, es pareciera que tienen los cables del raciocino conectados al reves o de plano en corto circuito!!! jajaja

LicCARPILAGO dijo...

Vany Lira: a veces yo tambien llego a esa determinacion.... aunque casi siempre trato por todos los medios de intentar no hacerlo!!

LicCARPILAGO dijo...

NTQVCA: Mis rumbos son por Azcapotzalco, pero frecuento aquellos de Polanco por cuestiones "comerciales" (hago la despensa en los autoservicios de por alla).

¿son tus rumbos?

★..Fanny..★ dijo...

Ps que puedo decirte, la verdad es que existe poca y ninguna cultura sobre las personas que conducen. Hago la aclaración de que no me expreso por todas las personas en general, así como he conocido choferes malísimos, maleducados, no se, unas cosas que me dan ganas de abofetear para que agarren la onda XD así también me he topado con choferes educados, civilizados, respetosos de las señales y demás. Por desgracia son los menos. Y probablemente no sea solo la situación en México, pero si estoy segura que aquí la frecuencia es muuuuuy alta jajajaja

LicCARPILAGO dijo...

Fanny: pues si... es lo que comentaba en el post, debería ser al revés. La anarquía es un mal que se expande cada vez mas y engulle gente cada vez mas facilmente.