No se ni que decir de este doblemente maldito año que por fin termina 2021.
"Doblemente maldito" porque el 2020 ya lo fue, y este dobleteó. La Pandemia de covid19 continúa y nos ha mantenido confinados en casa a pesar de que a la mayoría de la gente le ha valido nada más que vil sorbete.
Iniciamos con el virus original durante el 2020 pero en 2021 sufrimos el embate de variantes diversas, siendo la denominada Delta la que dominó en el 2021, la diferencia es que una de las únicas cosas buenas en estos pasados 12 meses fue que durante la segunda mitad del año pudimos vacunarnos, nos tocó Pfizer, cosa que nos dio una relativa tranquilidad.
Mi hija ha pasado un año y medio de su bachillerato con clases en línea. El home office estuvo presente durante la mayoría del año hasta Octubre cuando en un afán de reactivación económica se solicitó la presencia de hasta un 30% de personal en las oficinas.
Las oleadas del virus, representadas por contagios, hospitalizaciones y muertes, han hecho de este año una montaña rusa de vértigo y cada pequeña salida estrictamente necesaria a la calle se volvió una ruleta rusa. La sensación de miedo y ansiedad se volvieron insoportables ante el valemadrismo de la inmensa mayoría que pululaban a diestra y siniestra en cualquier rincón de la ciudad como si nada estuviera pasando.
Y en Noviembre, cuando ya se alcanzaba a vislumbrar una luz al final del túnel y la pequeña esperanza de que esta pesadilla por fin estuviera llegando a su fin, nos dan la escandalosa noticia procedente de Sudáfrica de que una nueva variante del virus, bautizada Omicron, ha emergido por allá, esparciéndose mas rápido que nunca antes, logrando en 2 meses lo que a las anteriores les tomó un año. Aún no se sabe realmente la gravedad de omicron, sin embargo, los primeros datos indican que su gravedad no es tan alta como las anteriores. En México aún estamos esperando el inminente embate de la 4a ola que está comenzando como se ve en la siguiente gráfica del 30/dic/2021:
Además de la Pandemia, los conflictos globales no paran, los problemas nacionales se incrementaron y la polarización social ha hecho estragos en la sociedad mexicana por culpa del presidente inútil que tenemos. México nunca había estado tan mal en todos los aspectos desde el final de la Revolución, hace ya un siglo. Y lo peor de todo es que los tentáculos de la Izquierda se han esparcido por toda Latinoamérica. Pareciera que los ejemplos de Cuba, Venezuela y Bolivia no fueron suficientes y ahora se han sumado México, Perú, Argentina y Chile a la catástrofe política llamada Socialismo -aspirante de Comunismo-. Latinoamérica se ha convertido en Letrinoamérica.
Y mas localmente, puedo posicionar al 2021 en el Top3 de los peores años de mi vida y el primero en el que he sentido miedo en muchos aspectos. No como aquel miedo que sentía cuando estaba en alguna Plaza de toros, en la puerta del patio de cuadrillas, a punto de hacer el paseíllo para después torear justo cuando me llegaban las ganas de orinar, "la miada del miedo". No. Esta vez fue otro miedo, uno de verdad angustiante y lastimero.
Pero como todos los años, desde ya hace tantos en este blog, me complace postear aquí las fotos del último atardecer del 2021.
A D I Ó S 2 0 2 1
B I E N V E N I D O 2 0 2 2
Que este año nuevo nos traiga la Paz y Tranquilidad que todos estamos necesitando; aunque sea un poquito más que el doblemente maldito año que termina hoy.
