viernes, julio 18, 2008

Abrumador

En estos días de peregrinar en busca de empleo entre corporativos, agencias reclutadoras, entrevistas y recepcionistas he encontrado una realidad me resulta abrumadora y que me recuerda en que país tercermundista me encuentro; algunos dirían país globero y bicicletero -gracias por esa frase a Vitochas- y otros elegante e hipócritamente lo llamarían país en desarrollo.

Lo cierto es que en este México actual la situación laboral es precaria desde sus bases cimientes. Se que "una golondrina no hace verano" pero cuando la situación que les comentaré líneas abajo se convierte en un porcentaje de acontecimiento alto, entonces la cosa se pone realmente preocupante pero claramente justificante de la posición en que este bello México se encuentra.

Entre otros lugares, he ido a varias entrevistas a algunas sucursales de las dos agencias de colocación mas grandes y populares del país, de las que omitiré sus nombres para respetar su reputación, que dicho sea de paso dista enormidades de ser algo por la que pudieran sentirse orgullosas por lo dicho en sus slogans; y los entrevistadores en su mayoría son muy jóvenes, quizá el promedio de edad ronde los 25 años. Si tomamos en cuenta que la graduación académica del nivel licenciatura sucede aproximadamente entre los 21 y 23 años de edad, la experiencia laboral profesional no resulta abundante a los 25 años.

Así las cosas y después de una risible "entrevista" donde la señorita hojeó mi CV y la hoja de aplicación -sin realmente leerlas- terminó diciendo que mi experiencia no se acoplaba 100% al perfil solicitado: como comunicólogo esclavo que acepte sueldo miserable y que sepa hablar turco, tailandés y deseable sánscrito, con experiencia lavando platos en la Casa Blanca, también deseable maestría en mercadotécnia de productos de la agencia espacial rusa.

...y literalmente expresó: "prefiero contratar a una persona pasante de Licenciatura con experiencia que a una persona con Doctorado sin experiencia"

Mis neuronas perfectamente conectadas unas con otras en todas las áreas cerebrales se cimbraron haciéndome sentir compasión no por la chica, sino por este país y después de ese instante de shock que me provocaron, reaccionaron y como indicó Isaac Newton en 1687 en una de sus Leyes de la Dinámica": "Toda acción tiene una reacción de la misma intensidad pero en sentido contrario" y comenzó no la defensa sino el contraataque despiadado cuyo resultado fue favorable para mi en esa guerra sin cuartel en la que se convirtió aquel diálogo con otra frase que la orillé a vomitar por su boca "que bonita forma tienes para pendejear a la gente".

Le agradecí sus esfuerzos y despidiéndome de mano salí de su oficina con una pena que embargaba mi ser por haber sido yo el pendejo por ir a aplicar ahí.


No entiendo como es que funcionan -aparentemente bien- las cosas cuando desde la entrada de la agencia comenzaron los "peros" en mi inquisitoria mente producto de la falta de enfoque específico de cada unos de los engranajes -"focus, focus" dirían los gringos-:

-La recepcionista me dijo: -¿Buenas tardes, ¿a que viene?-. Si vengo con corbatita, traje, camisa planchada, traigo solicitud de empleo, un folder amarillo y copias de mi CV como volantes y ¿a este local a que se viene?... !pues a pedir trabajo por supuesto! o ¿acaso es este un antro de table dance?.
-La entrevistadora, bueno ya se los conte líneas arriba.
-La secretaria. Después de la entrevista me mandaron con la secretaria quien debía vaciar algunos de mis datos en una pc destinada a exámenes psicométricos que en mi caso eran para posición Gerencial. Al vaciar esos datos en mi presencia pusó "Representante de Ventas Telefónicas" y al hacerle ver su equivocación me dijo: -Es lo mismo-. ¿WTF?
-El Oficial de Vigilancia se mantenía dentro de la sucursal como asistente de la recepcionista y la secretaria preparando el café de la primera y sacando fotocopias para la otra.


No alcanzo a imaginar como sería este país si todos los engranajes sociales giraran bien engrasados desde cualquier ángulo partiendo de lo micro-social hasta las ligas mayores en lo macro-social... y eso que tengo una imaginación muy grande.

Pero soy un guerrero de la vida y continuo luchando.

Ya les contaré más novedades después.


PD: Dice ya-saben-quien que le baje dos rayitas al intelecto y que así seguramente mis posibilidades de éxito se multiplicarán al doble en ese lodazal intelectual.... quizá si lo intente.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hola, espero que pronto puedas conseguir trabajo

GaBo dijo...

Que honduras mi Lic !!! no se me achicopale que asi es esto a veces se esta arriba a veces abajo, más bien relajece un poco (se q es dificil y más teniendo una familia, pero haga el intento)abrame bien los ojos, para que pueda reonocer una oportunidad cuando le pase enfrente, sino hay oportunidades habrá que crearlas. La situación de mi querido méxico es terrible, me consta que hay trabajos donde no se necesita una educación formal en los que el sueldo es mucho mayor que el que recibe un licenciado promedio, mucha culpa es de nosotros mismos por aceptar esas condiciones de trabajo, por lo pronto a ponerse las Duracel y seguir buscando, aaaaaaaaaaaa y recuerda mucha Actitud desde que te levantes, La teoría de la atracción dice que atraemos con nuestros pensamientos asi que a pensar positivo va?
mucha vibra desde la riviera maya !!!!

el7palabras dijo...

Ande. Este dejando buenas vibras desde la Riviera Maya.
Pos cómo es que no las dejaría, imagínese usté despertar viendo el mar y la playa y... chale.

Y bueno, pos si mi querido Lic. espero que esté a punto de encontrarse un buen trabajo, o lo que es mejor, que un empleador haga EL descubrimiento con usté y esto sólo sea el preámbulo de una fabulosa historia como las que usté carga por debajo de la cistera. Jo.
Manque suene mamón, es con harto cariño.

Saludos.

Unknown dijo...

Oye que onda con tu historia esta de miedo y la verdad es que lo que comentas es una realidda pero ¿como cambiarla cuando todo el mundo juega a este juego?

Mauro Mendoza (a.k.a. The Warevamp) dijo...

Paseme su curri...


¿Qué sabe hacer usted?