Parece albur!! Mejor así:
Fuerte y Prolongado.
Así fue el temblor de hoy acá en México, fuerte y prolongado.
Eran las 14:24 (hace una hora aprox.) cuando yo estaba comodamente sentado en la silla de un restaurante comiéndome un rico chile relleno en salsa pasilla cuando de pronto sentí algo extraño en la silla; pensé que alguien intentaba pasar por detrás e incluso intenté hacerme a un lado, pero la sensación se prolongó y por alguna razón mire el agua de limón con chía que estaba moviéndose como una tormenta de mar embravecido en el interior de mi vaso transparente y de manera casi instantánea la palabra sismo llegó a mi mente. Un instante después una mujer comenzaba a ponerse histérica confirmándonos, con sus gritos, a todos los que nos econtrábamos ahí que estaba temblando.
Amo sentir los sismos.
Me dan temor las consecuencias durante e inmediatas de ellos, como la caída de objetos y la histéria de algunas personas exageradamente sensibles; pero la sensación del movimiento es lo que me gusta.
Un instante después de asegurarme que nada me caiga encima, me agacho y en cuclillas toco la tierra con ambas manos para sentir el mayor poder natural que un ser humano puede sentir en carne propia. La transmisión de esa energía desde las entrañas del planeta, viajando a través de las ondas telúricas, entrando por mis manos y siendo amortiguada por las llemas de mis dedos para fusionarme, por un instante, con ese poder, no tiene igual.
Es Altamente Energetizante.
Con esto de la energía natural, recordé que cuando fuí buzo en mi juventud hacía algo muy parecido en el mar cada vez que me aventaba al agua para iniciar la inmersión. Desde la lancha siempre comenzaba los buceos aventándome sobre la cresta de las olas. Cuando uno de mis alumnos me preguntó del por qué de hacerlo sobre la ola y no después de que estas pasaban; le respondí que recordara que las olas no solo son agua que pasa, sino que son energía que avanza y caer sobre ella era llenarte de esa también poderosa energía natural.
Fuerte y Prolongado.
Así fue el temblor de hoy acá en México, fuerte y prolongado.
Eran las 14:24 (hace una hora aprox.) cuando yo estaba comodamente sentado en la silla de un restaurante comiéndome un rico chile relleno en salsa pasilla cuando de pronto sentí algo extraño en la silla; pensé que alguien intentaba pasar por detrás e incluso intenté hacerme a un lado, pero la sensación se prolongó y por alguna razón mire el agua de limón con chía que estaba moviéndose como una tormenta de mar embravecido en el interior de mi vaso transparente y de manera casi instantánea la palabra sismo llegó a mi mente. Un instante después una mujer comenzaba a ponerse histérica confirmándonos, con sus gritos, a todos los que nos econtrábamos ahí que estaba temblando.
Amo sentir los sismos.
Me dan temor las consecuencias durante e inmediatas de ellos, como la caída de objetos y la histéria de algunas personas exageradamente sensibles; pero la sensación del movimiento es lo que me gusta.
Un instante después de asegurarme que nada me caiga encima, me agacho y en cuclillas toco la tierra con ambas manos para sentir el mayor poder natural que un ser humano puede sentir en carne propia. La transmisión de esa energía desde las entrañas del planeta, viajando a través de las ondas telúricas, entrando por mis manos y siendo amortiguada por las llemas de mis dedos para fusionarme, por un instante, con ese poder, no tiene igual.
Es Altamente Energetizante.
Con esto de la energía natural, recordé que cuando fuí buzo en mi juventud hacía algo muy parecido en el mar cada vez que me aventaba al agua para iniciar la inmersión. Desde la lancha siempre comenzaba los buceos aventándome sobre la cresta de las olas. Cuando uno de mis alumnos me preguntó del por qué de hacerlo sobre la ola y no después de que estas pasaban; le respondí que recordara que las olas no solo son agua que pasa, sino que son energía que avanza y caer sobre ella era llenarte de esa también poderosa energía natural.
Después de eso, él también comenzó a lanzarse encima de las olas. Y creo que ahora muchos también lo hacen así.
Los invito a que en la próxima ocasión lo intenten. Asegúrense -primero- de estar a salvo y después dispónganse a sentir como ese inmenso poder planetario recorre cada célula de su cuerpo.
Los invito a que en la próxima ocasión lo intenten. Asegúrense -primero- de estar a salvo y después dispónganse a sentir como ese inmenso poder planetario recorre cada célula de su cuerpo.
6 comentarios:
A mi tambien me parece muy energetizante un terremoto. En Japon tuve la ocasion de vivir muchos -hubo 7 en un dia!- y pude constatarlo en carne propia.
Me agrada saber que no estoy chaladita....
Besos!
ouhhh , dicen que si estuvo fuerte
me creeras que no lo senti , ultimamente he estado un poco distraida y me concentro tanto en otras cosas , que han pasado dos temblores y no los he sentido
Por un lado que bueno , porque me ponen un tanto cuanto , nerviosita
igual y la proxima vez , me aviento a sentir lo mismo desde el suelo , a ver que tal , igual y obtengo poderes como los X- MEN
jajajajaja,
te amo , te quiero mucho
me encantas , besos
No se me había ocurrido, pero seguro haré el experimento, eso sí, aprovechando la relativa privacidad de mi esquina para evitar que me tachen de chiflado.
Pelusa: Es una experiencia que resulta interesante la primera vez, pero después es enviciante y anda uno eperando anioso el siguiente temblor.... y si, si estamos medio chaladitos, jejeje
Rosy amor: poderes desde el mismísimo epicentro y te volverás "telúrica". jjajaja
Ivanius: definitivamente en un privado rincón sería la mejor opción... nomás que a ver donde "te agarra" el siguiente.
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