En la vida se toman decisiones de todo tipo. Las insignificantes como el color de la camisa del día o aquellas importantes que nos llevan a recorrer algún camino, quizá imprevisto.
Pero todos en algún momento de la existiencia hemos tenido que tomar una decisión determinante que nos ha llevado hasta este mismo instante, convirtiendo a esa desición en la más importante de nuestra propia vida y -casi puedo apostar- que siempre fue tomada sin adivinar las gigantescas consecuencias que al final de nuestros días fueron sumándose una tras otra. A esa decisión he decidido llamarla el punto crítico. ¿Por qué estas ahí atrás del monitor leyendo estas líneas en lugar de -ponga aquí lo que quiera estimado lector-?
Este post es para contarles sobre mi punto crítico.
En 1994 acababa de hacerme instructor de buceo, trabajaba en un deportivo del gobierno del Distrito Federal dando clases de natación y mis cursos de buceo; ganaba buen dinero con esos cursos, me divertía de lo lindo, siempre andaba en pants o traje de baño y además viajaba gratis a las playas que quisiera cada dos semanas. Eran grandes momentos los que pasaba en la alberca del deportivo y aunque deportivamente hablando era exitoso, en casa eso siempre fue considerado como una actividad poco importante puesto que lo considerado importante era quello mas tradicional, como un empleo donde usara pantalones "de vestir" con un horario "de oficina" y un sueldo quincenal con sus respectivas prestaciones.
Uno no puede nadar siempre contra la corriente y parqa evitar mas fricciones en casa busque un empleo que cumpliera los requisitos que en mi hogar eran silenciosamente exigidos para ser considerado bueno. Asi comencé una búsqueda de trabajo que un par de meses depués culminó con una entrevista en el corporativo de Bancomer al sur de la ciudad. Sin mayores preábulos más que un exámen psicométrico y otro de sangre, fuí admitido en un gran corporativo de importancia.
Durante las entrevistas cuando preguntaba del sueldo la respuesta siempre fue interesante: "el mínimo bancario". Con mi inexperienca en esos menesteres laborales escuchar algo "tan elegante" me hacía pensar en los lujos que podría darme con él.
Después de una capacitación fugaz de 10 días llegó la hora de firmar el contrato que me daría la oportunidad de "hacer carrera en la empresa" asegurando mi porvenir. Por alguna razón me puse a leer las muchísimas hojas del contrato hasta que llegué a la cláusula del sueldo mensual (no quincenal). Era una miseria, practicamente la cuarta parte del total que ganaba con el buceo y la natación.
Mis ojos se desorbitaron cuando finalmente me enteré del verdadero significado de "el mínimo bancario" que, en conjunto con las 42 horas semanales, me hiceron aventarles el contrato en la cara y maldecir por el tiempo perdido. El punto crítico se presentó en ese momento.
Regresé a casa a platicar lo sucedido poniendo en una balanza lo que tenía en la alberca del deportivo dando mis cursos de buceo contra la infinita cantidad de contras que hubiera representado ser cajero en una ventanilla de Bancomer. Los disgustos no se hicieron esperar pero menos fue lo que tardé en regresar a mi querida alberca.
Esa decisión tomada con las tripas me condujo a este momento, en este lugar, con esta situación porque de haber iniciado mi "carrera bancaria" no hubiera:
- ganado los premios deportivos que gané.
- conocido casi todo el litoral mexicano.
- acumulado mas de 5000 buceos.
- conocido a Francisco "Pipín" Ferreras y Audrey Mestre en Los Cabos.
- conocido a Jaime, mi colega de buceo.
- trabajado en toooodos los lugares en donde he trabajado.
- sentirme frustrado por no comunicar correctamente mis sentimientos de buceo.
- sido comunicólogo.
- conocido a toda la gente maravillosa que ha pasado por mi vida desde ese día.
- conocido a mi media naranja.
- tenido a mi hija.
- puesto el nombre de Audrey a mi hija.
- conocido a mi compadre Raúl
- hecho una maestría en comunicación.
- tenido mas de 12 años de experiencia frente computadoras con internet.
- creado un blog
- escrito este post.
- hecho mil cosas más que se me han escapado tratando de recordarlas.
Ahora a muchos años de distancia de mi punto crítico me pregunto que hubiera pasado si hubiera firmado ese contrato. No puedo siquiera imaginarlo.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Me acordé de una película llamada "Sliding Doors" con Gyneth Paltrow en el protagónico que trata precisamente de un punto crítico. En español creo que se llamó simplemente "Si yo hubiera", esta buena, si algún día pueden verla, no se la pierdan.
0 comentarios:
Publicar un comentario