miércoles, junio 15, 2011

Cafetería de panteón

Domingo, casi medio día. Después de un rato en la velación de un conocido -lejano- recién fallecido. Mi familia y yo saliendo de la capilla ardiente rumbo a la cafetería del cementerio para almorzar algo.







Entrando en la Cafetería del Panteón les pregunto: ¿Qué van a ordenar?








-Mi hermano después de un desvelo prolongado producto de una noche de juerga dice: ¡ay, ay, ay!... yo quisiera un "Vuelve a la Vida".








-Mi mamá: !Ay no¡ A mi se me antoja una "ensalada de carnes frías". - y dirigiéndose a mi: ¿Y tu, hijo, que vas a pedir?






Yo: Ya nada, ya se me quitó el hambre.



PD: Post basado en hechos reales.

viernes, junio 10, 2011

La Parca, Anubis y Caronte.

Alguien dijo que a esta vida venimos a morir porque es lo único realmente seguro que tenemos todos como individuos. Lenta pero invariablemente todos los días morimos un poco.


Cuantas y qué bellas mitologías hay alrededor del mundo con respecto "al más allá". Esa adorable creencia del alma, la vida después de la muerte y demás, no son más que cuentos de hadas para hacernos más llevadero el proceso de llegar al final de la vida, porque es realmente espantoso y practicamente inconcebible tratar de imaginar la oscuridad, el silencio, ninguna sensación, un estado de inconsciencia, todo junto y al mismo tiempo, es decir, el estar muerto.


Lo que viene después de la muerte ha sido imaginado por tantas religiones y creencias como ha habido y hay en el planeta; pero ese preciso momento inimaginable ha sido delegado a través de eónes por la imaginaria colectiva a un amorfo cualquiera como el famoso tunel oscuro con la luz al final o a un tercero en un afán de quitarnos, como humanidad, un peso de encima como lo es esa horrenda responsabilidad de la muerte, en una transición que actúa como el pegamento que mantiene unidos a la vida y "al más allá".


La Parca, Anubis y Caronte son esos terceros que más me gustan.


La Parca por ser tan popular, siempre con su negra túnica desgarrada por los vientos violentos de la vida y su inseparable guadaña para que, llegado el momento exacto, pueda cegar la existencia del muerto en turno.


Anubis por su presencia, tan diplomático como los mismísimos egipcios, impresionante su imágen de cabeza de chacal en elegantes y neutros colores oscuros. Dignísimo guía de turistas del "más allá".


Caronte definitivamente es mi favorito, cual gondolero veneciano, navegando a través de las oscuras aguas del río Estigia o el Aqueronte, con el único objetivo de llevarnos a la orilla del Hades y el más honesto de todos pues hasta hay que ofrecerle un óbolo por sus servicios de lo contrario habría que deambular por la orilla del río a ver cuando se le ocurría hacernos el favorcito de cruzarnos en su barca; quedarnos en el limbo por algún tiempo dirían otros.


Lo que si es verdad es que entre tanta creencia el verdadero miedo no es a la muerte, sino a la forma de terminar la vida. Alguien me dijo que preferiría morir estando sano, en casa quedándose dormido sin despertar más para de esta manera no sufrir mucho, lo cual a mi me parece una soberana estupidez pues si se esta sano no habría muchas razones para morir y realmente no quisiera morir estando sano y eso de pasarsela dormido en el que creo es el segundo acontecimiento individual más importante después de haber nacido y perderse "el show" pues definitivamente en mi opinión sería un acto de cobardía ante la vida.


Si me llegara la hora, entonces preferiría morir con pleno estado de conciencia para poder razonar individualmente los acontentecimientos como vayan sucediéndose; ya después quien me toque en turno, la Parca, Anubis o Caronte pues será un placer conocerle, por lo que les pido que metan una moneda a mi ataud o urna de cenizas para el óbolo por si llegará a tocarme Caronte.

martes, junio 07, 2011

Nuevo libro: Negro

Hace 3 días terminé de leer "Negro" de Ted Dekker, se trata de una novela dividida en varios libros de "la serie del círculo" titulados "Negro" que es el primero de la serie, "Rojo" es el segundo y "Blanco" el que aparentemente es el último.

No los voy a leer todos porque "Negro" es muy malo, nuca he dicho que un libro es malo porque trato de encontrar cosas rescatables de ellos, sin embargo hoy repito, "Negro" es muy malo. Empieza sin pies, ni cabeza, estuve a punto de dejar su lectura apenas terminado el primer tercio de las 420 páginas; durante el resto del libro, la trama se endereza un poco aunque se divide en dos, siendo una medianamente interesante y otra muy mala. Se acaban las páginas muy rápido porque tiene un estilo narrativo muy parco y además queda en continuación. Tan mal sabor de boca me quedo que no me interesa saber en que continuan las dos tramas.

En mi opinión "Negro" es un libro muy malo y definitivamente no podría recomendarlo porque no me gusto absolutamente nada.

Igualmente hace 2 días inicié la lectura de "La Tierra de las Cuevas Pintadas" el que aparentemente será el final de la bella serie "Los Hijos de la Tierra" de cuyos títulos anteriores ya les he contado. Ya llevo un par de capítulos y como era de esperarse, esta realmente bueno. ya les contaré que tal está una vez que termine.