viernes, mayo 15, 2020

Llegó el Covid19

... y así una mañana despertamos y vimos como nuestro Mundo empezaba a alejarse velozmente, mientras la incertidumbre nos devoraba en el encierro.

Aquella primera mañana de Enero ondeaba la bandera roja en el Lejano Oriente dándonos aviso de que nuestro Mundo iniciaría una desaceleración que 3-4 meses después nos llevaría a un alto prácticamente total.

Quizá aún hoy sea prematuro decir que será un nuevo Mundo, pero la nostalgia me lleva a escribir de la añoranza que siento por aquel Mundo que ya se fue para nunca más volver. La nueva realidad está arrasándonos mientras los cadáveres se apilan en las morgues y los hornos crematorios funcionando 24/7 no se dan abasto.

Historias diarias de lágrimas ajenas derramadas para familiares, amigos y conocidos que fueron arrebatados prematuramente me aplastan el corazón, entristecen mi alma y avivan la hoguera de mis temores más profundos. 

Nunca había sentido tanto miedo. NUNCA. No por mi; por ellas. No quisiera ser esas lágrimas en sus ojos.

Pero si la mala fortuna me sonriera y la muerte llegara a cobijarme también a mi, tengan la seguridad de que he sido feliz, pleno y completo con ustedes. Y ahora váyanse juntas a donde siempre han querido. Esposa mía, sigue siendo la mujer maravillosa que eres, sigue brillando donde quiera que estés y mantén la hermosura de tu alma. Hija, recuerda ver y sentir mas allá de las palabras: Sana, Fuerte y Feliz.

Y por si no me diera tiempo de decirles una última vez, sepan que las amaré siempre en esta vida y en las siguientes.

Pero mientras, sigamos teniendo Esperanza y esperemos que el 2020 se vaya haciendo viejo y en algún momento podamos recordarlo como el más didáctico de nuestras vidas.


0 comentarios: